Un Sergio García hundido se aleja del golf profesional

El jugador español ha vivido una complicada segunda jornada en el Open de España que le ha hecho reflexionar sobre su presente y la manera de recuperar la sonrisa

Un Sergio García hundido se aleja del golf profesional
Sergio García, durante la disputa del Open de España. - CORDON PRESS

¿Qué ocurre con Sergio García? Pese a ser uno de los mejores jugadores de la historia del golf español, el otrora conocido como El Niño lleva una mala racha que le llevó primero a quedarse fuera de la Ryder Cup y ahora, disputando el Open de España en Madrid, a sentir que está tan lejos de lo que espera de sí mismo como para desesperar y 'pasarse' sobre el verde al golf amateur. Lo explicamos.

Tras un primer día en el que no le fue demasiado mal, Sergio García terminó hundido la segunda jornada del Abierto de España, llegando a admitir que por momentos pierde el control y no sabe lo que hace. En números, el castellonense concluyó su segundo recorrido en el Club de Campo Villa de Madrid con 70 golpes, lo que le sitúa en la clasificación con -1 respecto al par del campo, lejos del liderato; si bien se ha garantizado pasar el corte.

Sergio García, muy autocrítico con su juego

Aunque podemos decir que ha salvado el día, el jugador español se muestra muy duro consigo mismo; tanto es así que no duda a la hora de afirmar que viendo su juego se podría decir que no está por momentos al nivel de un profesional.

"No he jugado bien. He pegado golpes muy malos. No da la sensación de que sean golpes de profesional. Es lo que hay. Hay que seguir trabajando. Estoy cabizbajo porque estoy entrenando, jugando de maravilla, pegándole muy bien a la bola, con mucha confianza y luego llego al torneo y hay varios momentos en los que no sé lo que hago. Eso no me satisface", explica.

Entrando más en profundidad respecto a lo visto en los 18 hoyos del Club de Campo Villa de Madrid, tenemos que Sergio se vio lastrado por un doble 'bogey' en el hoyo 16 y dos 'bogeys', aunque hizo un 'eagle' en el 4 y tres ‘birdies’ para firmar la tarjeta de 70 golpes, uno menos que en la primera ronda. A su juicio, alternó "cosas buenas, pero también demasiadas cosas malas", por lo que no quedó "muy contento" por algunos de los golpes. Pese a ello, ve el vaso medio lleno. "Lo positivo es que he podido reaccionar y conseguir pasar el corte, que había un momento en que no tenía muy buena pinta", apunta.

¿Por qué es tan irregular Sergio García?

Preguntado sobre a qué achaca su irregularidad en el juego, respondió: "Muchas cosas. Me gustaría intentar tener un poco más de confianza a la hora de escoger el golpe. Si fuera fácil, lo haría todo el mundo. A ver si consigo hacer las cosas un poco mejor y ver qué pasa".

Además, deja claro que no es lo mismo dar un par de golpes buenos entrenando que ponerles en día y momentos exactos de competición. "En el entrenamiento, es todo más sencillo. Lo ideal es jugar como entrenas, pero es lo difícil de hacer. Lo he conseguido hacer en algunos momentos de mi carrera, pero no es lo más sencillo. La competición te exige mucho más", sentencia el ganador del Masters de Augusta de 2017.