Se venga del Movistar Team y apunta al Tour

Los equipos ciclistas son hoy día auténticas constelaciones de diferentes países, donde no todos se adaptan de la misma forma y donde los problemas están a la orden del día. Movistar Team no se queda atrás y, pese a la masiva presencia de ciclistas españoles e iberoamericanos, también cuenta en sus filas con otras muchas nacionalidades.

Pese a ello, no es uno de los equipos que más problemas internos ha sufrido en los últimos años. Aunque, si hay que destacar uno, ese llegó con el francés Rémi Cavagna. El contrarrelojista galo llegó el pasado año como uno de los fichajes estrella para tratar de sumar en esa especialidad, en la que el equipo telefónico no tiene a ningún especialista. Las esperanzas que se tenían depositadas en Cavagna se fueron viniendo abajo conforme pasaba la temporada y, antes del Tour de Francia, la bomba explotó.

El ciclista francés rajó del equipo, de la comunicación interna y presionó en L'Equipe para que le llevaran al Tour. Eso hizo que, si tenía alguna posibilidad, la perdiera. De ahí a final de campaña sólo corrió vueltas secundarias y acabó llegando a un acuerdo con el Movistar Team para dejar el equipo en octubre.

Tras fichar por el Groupama-FDJ, Rémi Cavagna ha dejado más de un dardo para su antiguo equipo, pero ha sido tras su debut esta semana en el Gran Premio de La Marseillaise cuando, en una entrevista con DirectVelo, se ha quedado a gusto. “Antes de 2024 creo que estaba a un par de escalones de la cima, pero al final del año pasado no solo no subí, sino que creo que di tres pasos atrás”, advierte el francés sobre lo vivido en el equipo español.

Cavagna no se queda ahí y muestra su decepción con el Movistar Team. “He dejado atrás el año 2024. Fue una mala experiencia y ahora quiero redimirme y no quedarme en esta fase negativa. Por eso decidí cambiar de equipo inmediatamente”, añadía el contrarrelojista galo, quien reitera una y otra vez que fue al "lugar equivocado". “No era para nada lo que esperaba. Me sentí decepcionado y me parecía impensable quedarme allí, aunque todavía tenía un contrato vigente -le quedaban dos años más-. El director Eusebio Unzué fue comprensivo y aceptó mi solicitud de salir”, añade.

Cavagna entiende que no sólo era favorable para él, sino que, en su situación, el Movistar Team también quería quitarse ese problema de encima. “También fue mejor para Movistar. Allí no fui de ninguna utilidad", admite antes de reconocer su parte de culpa. "No lo hicieron todo bien ellos, pero también hubo culpa mía. Fue 50-50. No guardo ningún rencor. Hubo problemas a nivel deportivo, físico, mental y de relaciones. No me sentí bien en el equipo. Nunca encontré el apoyo que esperaba y esto afectó mi estado de ánimo y la persona que era a diario. Ya no era el corredor que sabía que era, pero había perdido el deseo de correr. Ya no me reconocía a mí mismo. Estaba perdido. Lo único positivo de este periodo es que aprendí español”, asegura un Cavagna que no dudó en hablar sobre sus objetivos de este año y vuelve a señalar el Tour de Francia como el principal. La pelota está ahora en el tejado del Groupama-FDJ.