Coke vio la quinta amarilla

Barcelona 5-1 Sevilla FC: Manotazo al plan alternativo de Emery

El conjunto de Emery fue un invitado que no molestó ni inquietó en la fiesta de Leo Messi que con su triplete superó a Zarra como máximo goleador de la Liga.

Barcelona 5-1 Sevilla FC: Manotazo al plan alternativo de Emery
Messi estuvo intratable. - Juan de Dios Pérez
Salió Unai Emery al Camp Nou como acostumbra en partidos de esta enjundia, con novedades importantes en el once titular. El de Hondarribia decidió dejar sentado en el banquillo a uno de esos futbolistas que a no ser que estén mal físicamente son indiscutibles en el campo, M'Bia, el camerunés ha podido llegar cansado tras su doble compromiso con su selección. En su lugar entró Banega, otro que también ha estado jugando partidos internacionales pero que jugó relativamente cerca de España, concretamente en las islas británicas. Al igual que sucedió en El Calderón, Emery sorprendía a todos con su planteamiento inicial de partido, en este caso, a diferencia de lo mostrado frente a los colchoneros, puso en liza un equipo con un claro aire ofensivo.


En los primeros tres minutos de partido parecía que el cambio de plan de Emery iba a dar resultados. El Sevilla tenía el balón y era el dueño del centro del campo. Poco duró lo que bien podría denominarse un espejismo. El Barcelona empezó a hacerse el dueño y señor del balón y en el minuto 8 de partido, Messi ponía a prueba a un Beto que detuvo el disparo desde la frontal sin muchos porblemas. El esférico en los piés de los locales hacía correr y mucho a los sevillistas detrás de él e incluso jugadores como Vitolo, encomendados a tareas ofensivas se veían forzados a bajar para ayudar en defensa.


En el minuto 21, una falta un tanto dudosa en la media luna del área sevillista era sacada a la perfección por Messi. El argentino golpeaba por encima de una barrera en la que saltaron todos menos Krychowiak (por su espacio pasó el balón) y superaba a Beto que poco pudo hacer ante el magistral lanzamiento. El plan alternativo de Emery se volvía a desmoronar y tocaba nadar a contracorriente. Mientras tanto el Sevilla no había hecho trabajar y no lo hizo en toda la primera parte a Bravo. En los diez minutos posteriores al gol blaugrana se vio al Sevilla más activo del primer acto. En una galopada de Carriço desde su propio campo, abre a Bacca y el colombiano en su intento de driblar a Mathieu acaba perdiendo el balón que termina en saque de puerta. Instantes después llegaría el acercamiento, porque no se le puede llamar ocasión para los sevillistas. Diogo combina en banda izquierda con Vitolo y es el portugués el que finalmente centra por bajo un balón que se pasea por toda el área blaugrana sin que nadie acierte a rematar.


De ahí al final el Barça siguió con su monólogo de juego aunque sin crear excesivo peligro salvo algunos chispazos de un Messi que se puso el disfraz de asistente y dio un balón magistral a Jordi Alba que este no pudo mandar al fondo de las mallas gracias a la rápida intervención de Carriço en boca de gol.

Un oasis en el desierto
Parecía en el comienzo de la segunda parte que el Sevilla quería igualar en el encuentro y así fue cuando en el minuto dos de la reanudación, Vitolo cogía el balón en la banda izquierda superaba a Piqué y su centro lo introducía en propia puerta Jordi Alba. Poco le duró la alegría a los andaluces, en la siguiente jugada y tras una falta como ocurrió en el primer gol, Xavi la toca a la perfección al corazón del área y Neymar ponía de nuevo por delante a los barcelonistas. Ese gol tan tempranero fue un golpe psicológico para las esperanzas sevillistas que veían como su empate no duraba más de un minuto, tocaba volver a remar a contracorriente y esta vez el peso era mayor.

El Sevilla no levantó cabeza tras ese gol y fue un muñeco en manos de un Barcelona que supo superar una y otra vez la débil defensa sevillista. El tercer gol llegó tras un gran centro de Luis Suárez a Rakitic, el croata remató a puerta de cabeza y por respeto a su pasado no lo celebró. Los hombres de Emery bajaron los brazos y de ahí en adelante el Barça empezó a entrar por donde quiso. El cuarto gol llegaba tras un gran golpeo de Messy en la frontal del área que era imparable para Betto. El quinto fue un reflejo de lo que fue el encuentro, Neymar entraba como quería por el centro de la defensa y le ponía en bandeja el cuarto a Messi. Con este gol el argentino superaba a Zarra y se convertía en el máximo goleador de la Liga.

Banega no es M'Bia
El Sevilla perdió en un partido en el que no llegó a chutar a puerta y lo más cerca que estuvo fue en un lanzamiento de Krychowiak que se marchó muy alejado. El polaco se peleó en el centro del campo practicamente solo con Busquets, Xavi y Rakitic. Emery decidió dejar en el banquillo a un M'Bia que cuando juega destruye mucho más de lo que lo hace Banega, el argentino es un futbolista hecho para crear fútbol y no para destruir el de los demás, cuando se tiene que aplicar en esas tareas lo pasa muy mal y eso repercute en el equipo.