Iago Aspas: "Me mueve el fútbol, no el dinero"
El ariete gallego atiende a ESTADIO tras salir del Sevilla y firmar por el Celta, el club de su vida y donde comenzará una nueva etapa.

El delantero gallego, feliz por haber vuelto al Celta en busca de minutos, se muestra sincero en ED, donde asegura que lo único que lo mueve es la felicidad por disfrutar del fútbol 24 horas al día.
- ¿Cómo han ido las vacaciones?
- Bien, con ganas de empezar mañana -por hoy-. Ya casi todos los equipos empezamos este lunes, aunque aún no se sabe cuándo empieza la Liga. En la Premier ya salió el calendario completo hace diez días y nosotros aún no sabemos ni cuándo empezamos. Es lo de siempre.
- ¿Cómo ha vivido la vuelta a casa?
- Muy contento, porque lo que necesito es jugar y coger confianza. Pienso que lo más fácil era volver aquí. Yo siempre he dicho que le debo mucho a la afición del Celta, por todo el cariño que me ha demostrado siempre, haciéndomelo todo más fácil. También imagino que, por el hecho de estar aquí con la familia, los amigos y el cariño de la gente, ha sido mucho más fácil el haber tomado la decisión de volver aquí.
- Habrá contado con más ofertas este verano.
- Sí, algún equipo más ha habido, pero si te digo la verdad mi novia estaba muy contenta en Sevilla, porque tenía amigos, y yo también, por todos los compañeros que tenía. Pero llegaba el fin de semana y yo lo que quería era jugar y disfrutar del fútbol, algo que no hacía. Llegaba el fin de semana y estaba cabizbajo y a mí lo que me gusta es el fútbol, me da igual hasta el dinero, llegado a un punto. Porque en ese sentido habría sido más fácil para mí haberme quedado en Liverpool, sentado en el sofá ganando dinero. En su día ya me moví a Sevilla para jugar y no he jugado lo que quería, por lo que he vuelto al Celta para jugar. Yo no me muevo por el dinero, y sí por la felicidad y por el poder disfrutar del fútbol.
- Quien le conoce, le define como un auténtico obseso del fútbol al que no se le escapa ningún detalle tanto a nivel nacional como internacional.
- Sí, yo vivo para y por el fútbol. Vivo las 24 horas del día pensando en fútbol, que es lo que me da de comer. Para mí, el aprender también vale mucho; el conocer rivales, etc...
- ¿Qué balance hace de su temporada en Nervión?
- A nivel colectivo ha sido un año bastante exitoso, ya que teníamos una gran plantilla. Ya lo dije en las primeras entrevistas de principio de temporada, que había sido un acierto de la dirección deportiva, ya que había dos o tres jugadores por puesto muy buenos; eso era también lo que hablábamos nosotros a nivel de vestuario, que daba igual que faltaran tres o cuatro jugadores, porque entraban otros tres y ganábamos igual, por así decirlo. En el plano individual, la verdad es que no acabé todo lo contento que quería, porque pienso que podría haber aportado mucho más; me marcó un poco la lesión, cuando iba entrando, disfrutando de minutos y marcando goles. Pero bueno, son cosas que tiene el fútbol y el equipo, cuando volví de la lesión, estaba más o menos hecho y era difícil entrar.
- Bacca y Gameiro no se lo pusieron sencillo.
- Sí, es lo que te digo. Cuando me lesioné estaba disfrutando de minutos porque estaba Gameiro lesionado, por poner un ejemplo. Pero luego me vino a mí la lesión, entró Kévin y lo hizo bien. Cuando van las cosas bien, es lógico no cambiar; yo eso lo entiendo, aunque a mí me jodiera y me comiera por dentro por querer ayudar... Es una cosa que al fin y al cabo entendía.
- Tras su marcha, se ha consumado la de Bacca. ¿Ha llegado a pensar luego que quizá ésta era su temporada?
- El fútbol es caprichoso a veces y no sabes qué puede pasar en el futuro. Yo pienso en el presente y estoy contento de volver a casa. Es cierto que en Sevilla me he sentido muy querido por los compañeros y por la afición. Aunque he jugado cuatro ratos, siempre me han animado para que todo fuera a más. Con lo poco que jugué, creo que en el Pizjuán he disputado a lo máximo tres partidos, habré marcado cuatro o cinco goles.
- Y pese a ello, ha sido Pichichi de la Copa del Rey, igualado con Neymar.
- Es lo que te digo. Jugar he jugado poco, pero creo que he aprovechado los minutos. Por eso a veces me enfadaba y en ocasiones, cuando estaba caliente, he tenido algún roce con el míster, que él también mira por lo mejor para el equipo. Aunque no quita eso que yo siga pensando que podría haber aportado más, porque siempre que he jugado, quitando quizás algún partido como ante el Feyenoord, en el que pienso que no estuve bien, he rendido.
- ¿Considera que los roces con Emery le han acabado pasando factura?
- La verdad es que yo pienso que no, que el míster tenía ya sus once o sus 18 que, siempre que estaban bien, iban convocados porque le estaban dando resultado; para qué cambiarlos. Eso es lo que yo creía. Para mí, también, era la primera vez, ya que nunca me había quedado fuera de una convocatoria. Cuando llegué al Sevilla, yo pensaba que hasta podía ser titular... Y quedarme fuera de una convocatoria, eso es lo que a mí más me dolió. Porque nunca me había quedado fuera estando al cien por cien de condiciones desde que soy profesional.
- ¿Cómo era su relación con Emery en el cara a cara?
- Buena. Es un gran entrenador, no lo voy a descubrir yo. Ya se ha visto este verano que tenía buenas ofertas y que al final decidió seguir en el club, que en mi opinión era la mejor opción. Porque tener que ir a un club nuevo, partiendo de cero... Aquí ya tenía el bloque hecho, los jugadores más o menos acordes a su estilo de fútbol; ha tomado la decisión correcta.
- ¿Habría seguido en el Sevilla si se hubiera marchado Emery?
- La verdad es que yo ya tenía todo más o menos atado con el Celta un poco antes de que se hiciera oficial la continuidad del míster, porque la verdad es que yo ya estaba seguro de que iba a continuar. Yo pensaba que no iba a encontrar otro sitio mejor que aquí.
- ¿A quién ficharía para suplir a Bacca?
- Pienso que es difícil, aunque hay muchos delanteros y hay movimientos en el mercado. Aunque no sé la disposición que tendrá el Sevilla para gastar. Sí que he escuchado nombres, como el de Jonathas o el italiano del Dortmund, Immobile. Son buenos jugadores, aunque en el caso de Immobile, no sé cuánto está ganando y si estaría dispuesto a ir al Sevilla perdiendo dinero, porque estoy seguro de que perdería bastante.
- ¿Cómo ve al futuro Sevilla de Champions?
- Creo que va a depender mucho de si está en el bombo dos o en el tres. Si estás en el tres y te tocan dos rivales potentes, te mandan a la UEFA, por así decirlo. Pero el Sevilla es duro de roer.
- ¿Y del Celta, qué espera?
- Estoy muy contento por cómo está la gente. Si no hay más salidas y con los fichajes que ha habido, creo que se puede pelear por el séptimo puesto y luchar con el Villarreal; fue una pena esa racha de diez partidos de la temporada pasada en la que consiguió sólo uno o dos puntos.
- ¿Habrá pique cuando juegue contra el Sevilla?
- No. Me queda ese pequeño resquemor porque pienso que podría haber triunfado, pero es una de las consecuencias de haber hecho una de las mejores temporadas de la historia del club.
"Una línea con Banega y Krohn-Dehli alegra la vista"
Aspas también se refirió a su excompañero en el Celta, el danés Krohn-Dehli, de quien dijo que “es un jugador muy versátil”, un “gran fichaje” para el Sevilla. “Es cierto que el salto a un club tan grande, ahora que está más entrado en edad. Pero tiene veteranía para poder hacer disfrutar en al Pizjuán. Piensas en una línea de tres cuartos con Banega y con él haciendo disfrutar del fútbol alegra la vista”, destacó.
- ¿Cómo han ido las vacaciones?
- Bien, con ganas de empezar mañana -por hoy-. Ya casi todos los equipos empezamos este lunes, aunque aún no se sabe cuándo empieza la Liga. En la Premier ya salió el calendario completo hace diez días y nosotros aún no sabemos ni cuándo empezamos. Es lo de siempre.
- ¿Cómo ha vivido la vuelta a casa?
- Muy contento, porque lo que necesito es jugar y coger confianza. Pienso que lo más fácil era volver aquí. Yo siempre he dicho que le debo mucho a la afición del Celta, por todo el cariño que me ha demostrado siempre, haciéndomelo todo más fácil. También imagino que, por el hecho de estar aquí con la familia, los amigos y el cariño de la gente, ha sido mucho más fácil el haber tomado la decisión de volver aquí.
- Habrá contado con más ofertas este verano.
- Sí, algún equipo más ha habido, pero si te digo la verdad mi novia estaba muy contenta en Sevilla, porque tenía amigos, y yo también, por todos los compañeros que tenía. Pero llegaba el fin de semana y yo lo que quería era jugar y disfrutar del fútbol, algo que no hacía. Llegaba el fin de semana y estaba cabizbajo y a mí lo que me gusta es el fútbol, me da igual hasta el dinero, llegado a un punto. Porque en ese sentido habría sido más fácil para mí haberme quedado en Liverpool, sentado en el sofá ganando dinero. En su día ya me moví a Sevilla para jugar y no he jugado lo que quería, por lo que he vuelto al Celta para jugar. Yo no me muevo por el dinero, y sí por la felicidad y por el poder disfrutar del fútbol.
- Quien le conoce, le define como un auténtico obseso del fútbol al que no se le escapa ningún detalle tanto a nivel nacional como internacional.
- Sí, yo vivo para y por el fútbol. Vivo las 24 horas del día pensando en fútbol, que es lo que me da de comer. Para mí, el aprender también vale mucho; el conocer rivales, etc...
- ¿Qué balance hace de su temporada en Nervión?
- A nivel colectivo ha sido un año bastante exitoso, ya que teníamos una gran plantilla. Ya lo dije en las primeras entrevistas de principio de temporada, que había sido un acierto de la dirección deportiva, ya que había dos o tres jugadores por puesto muy buenos; eso era también lo que hablábamos nosotros a nivel de vestuario, que daba igual que faltaran tres o cuatro jugadores, porque entraban otros tres y ganábamos igual, por así decirlo. En el plano individual, la verdad es que no acabé todo lo contento que quería, porque pienso que podría haber aportado mucho más; me marcó un poco la lesión, cuando iba entrando, disfrutando de minutos y marcando goles. Pero bueno, son cosas que tiene el fútbol y el equipo, cuando volví de la lesión, estaba más o menos hecho y era difícil entrar.
- Bacca y Gameiro no se lo pusieron sencillo.
- Sí, es lo que te digo. Cuando me lesioné estaba disfrutando de minutos porque estaba Gameiro lesionado, por poner un ejemplo. Pero luego me vino a mí la lesión, entró Kévin y lo hizo bien. Cuando van las cosas bien, es lógico no cambiar; yo eso lo entiendo, aunque a mí me jodiera y me comiera por dentro por querer ayudar... Es una cosa que al fin y al cabo entendía.
- Tras su marcha, se ha consumado la de Bacca. ¿Ha llegado a pensar luego que quizá ésta era su temporada?
- El fútbol es caprichoso a veces y no sabes qué puede pasar en el futuro. Yo pienso en el presente y estoy contento de volver a casa. Es cierto que en Sevilla me he sentido muy querido por los compañeros y por la afición. Aunque he jugado cuatro ratos, siempre me han animado para que todo fuera a más. Con lo poco que jugué, creo que en el Pizjuán he disputado a lo máximo tres partidos, habré marcado cuatro o cinco goles.
- Y pese a ello, ha sido Pichichi de la Copa del Rey, igualado con Neymar.
- Es lo que te digo. Jugar he jugado poco, pero creo que he aprovechado los minutos. Por eso a veces me enfadaba y en ocasiones, cuando estaba caliente, he tenido algún roce con el míster, que él también mira por lo mejor para el equipo. Aunque no quita eso que yo siga pensando que podría haber aportado más, porque siempre que he jugado, quitando quizás algún partido como ante el Feyenoord, en el que pienso que no estuve bien, he rendido.
- ¿Considera que los roces con Emery le han acabado pasando factura?
- La verdad es que yo pienso que no, que el míster tenía ya sus once o sus 18 que, siempre que estaban bien, iban convocados porque le estaban dando resultado; para qué cambiarlos. Eso es lo que yo creía. Para mí, también, era la primera vez, ya que nunca me había quedado fuera de una convocatoria. Cuando llegué al Sevilla, yo pensaba que hasta podía ser titular... Y quedarme fuera de una convocatoria, eso es lo que a mí más me dolió. Porque nunca me había quedado fuera estando al cien por cien de condiciones desde que soy profesional.
- ¿Cómo era su relación con Emery en el cara a cara?
- Buena. Es un gran entrenador, no lo voy a descubrir yo. Ya se ha visto este verano que tenía buenas ofertas y que al final decidió seguir en el club, que en mi opinión era la mejor opción. Porque tener que ir a un club nuevo, partiendo de cero... Aquí ya tenía el bloque hecho, los jugadores más o menos acordes a su estilo de fútbol; ha tomado la decisión correcta.
- ¿Habría seguido en el Sevilla si se hubiera marchado Emery?
- La verdad es que yo ya tenía todo más o menos atado con el Celta un poco antes de que se hiciera oficial la continuidad del míster, porque la verdad es que yo ya estaba seguro de que iba a continuar. Yo pensaba que no iba a encontrar otro sitio mejor que aquí.
- ¿A quién ficharía para suplir a Bacca?
- Pienso que es difícil, aunque hay muchos delanteros y hay movimientos en el mercado. Aunque no sé la disposición que tendrá el Sevilla para gastar. Sí que he escuchado nombres, como el de Jonathas o el italiano del Dortmund, Immobile. Son buenos jugadores, aunque en el caso de Immobile, no sé cuánto está ganando y si estaría dispuesto a ir al Sevilla perdiendo dinero, porque estoy seguro de que perdería bastante.
- ¿Cómo ve al futuro Sevilla de Champions?
- Creo que va a depender mucho de si está en el bombo dos o en el tres. Si estás en el tres y te tocan dos rivales potentes, te mandan a la UEFA, por así decirlo. Pero el Sevilla es duro de roer.
- ¿Y del Celta, qué espera?
- Estoy muy contento por cómo está la gente. Si no hay más salidas y con los fichajes que ha habido, creo que se puede pelear por el séptimo puesto y luchar con el Villarreal; fue una pena esa racha de diez partidos de la temporada pasada en la que consiguió sólo uno o dos puntos.
- ¿Habrá pique cuando juegue contra el Sevilla?
- No. Me queda ese pequeño resquemor porque pienso que podría haber triunfado, pero es una de las consecuencias de haber hecho una de las mejores temporadas de la historia del club.
"Una línea con Banega y Krohn-Dehli alegra la vista"
Aspas también se refirió a su excompañero en el Celta, el danés Krohn-Dehli, de quien dijo que “es un jugador muy versátil”, un “gran fichaje” para el Sevilla. “Es cierto que el salto a un club tan grande, ahora que está más entrado en edad. Pero tiene veteranía para poder hacer disfrutar en al Pizjuán. Piensas en una línea de tres cuartos con Banega y con él haciendo disfrutar del fútbol alegra la vista”, destacó.