Sevilla FC-SD Formentera: Un trámite y una historia que contar

Como amante de la pureza del fútbol, Jorge Sampaoli no comulga en ningún escenario con la relajación y profesa un profundo respeto al rival sin atender a su condición. Evidentemente, gestiona sus recursos en función de la exigencia pero siempre desde la máxima consideración, de ahí la seriedad en su discurso en la previa y la orden de aplazar las vacaciones navideñas hasta el pitido final.
Más allá de que la eliminatoria se sentenció en Formentera con el 1-5, el técnico pide a los suyos que despidan el año en Nervión con el compromiso demostrado hasta ahora, lo que gana sentido por la necesidad de los menos habituales de reivindicarse y evidenciar que están metidos en la dinámica del equipo y listos para cuando se les necesite. Porque, al margen de la dificultad para motivarse para una cita de esta índole, se trata de una nueva oportunidad para llamar a la puerta de Sampaoli, como ya hizo Correa en la isla con cuatro tantos o Ben Yedder con trabajo y deseo de ampliar su cuenta. Desde entonces, ambos han disfrutado de más protagonismo, todo lo contrario que otros que no maximizaron la ocasión y ahora dispondrán quizás de la última, caso, por ejemplo, de Kiyotake.
También deberá dar un paso al frente Ganso, sin apenas presencia en el once, y Kolo, aunque todo apunta a que el galo saldrá en invierno. El técnico argentino ha brindado descanso a pesos pesados de la plantilla, pero, como reflejo de que no se lo toma a broma, sólo ha citado a tres futbolistas del filial, de los cuales dos, Carmona y Diego González, partirán seguramente, como en la ida, en el once titular, mientras que Borja Lasso esperaría su hora en el banco. Se espera que la alineación se parezca a la del Municipal Sant Francesc, con la duda de quién acompañará a Diego en la zaga, o si utilizará a uno de los puntas del plantel o apostará por Correa como referencia.
Enfrente, un Formentera que disfrutará de una cita inolvidable en un escenario de la talla del Sánchez Pizjuán y que, a pesar de que la sorpresa es una quimera, la afronta con máxima ilusión, porque todos tendrán una gran historia que contar.

Más allá de que la eliminatoria se sentenció en Formentera con el 1-5, el técnico pide a los suyos que despidan el año en Nervión con el compromiso demostrado hasta ahora, lo que gana sentido por la necesidad de los menos habituales de reivindicarse y evidenciar que están metidos en la dinámica del equipo y listos para cuando se les necesite. Porque, al margen de la dificultad para motivarse para una cita de esta índole, se trata de una nueva oportunidad para llamar a la puerta de Sampaoli, como ya hizo Correa en la isla con cuatro tantos o Ben Yedder con trabajo y deseo de ampliar su cuenta. Desde entonces, ambos han disfrutado de más protagonismo, todo lo contrario que otros que no maximizaron la ocasión y ahora dispondrán quizás de la última, caso, por ejemplo, de Kiyotake.
También deberá dar un paso al frente Ganso, sin apenas presencia en el once, y Kolo, aunque todo apunta a que el galo saldrá en invierno. El técnico argentino ha brindado descanso a pesos pesados de la plantilla, pero, como reflejo de que no se lo toma a broma, sólo ha citado a tres futbolistas del filial, de los cuales dos, Carmona y Diego González, partirán seguramente, como en la ida, en el once titular, mientras que Borja Lasso esperaría su hora en el banco. Se espera que la alineación se parezca a la del Municipal Sant Francesc, con la duda de quién acompañará a Diego en la zaga, o si utilizará a uno de los puntas del plantel o apostará por Correa como referencia.
Enfrente, un Formentera que disfrutará de una cita inolvidable en un escenario de la talla del Sánchez Pizjuán y que, a pesar de que la sorpresa es una quimera, la afronta con máxima ilusión, porque todos tendrán una gran historia que contar.
