No ha necesitado mucho tiempo el dueño de la Roma para darse cuenta de la valía de Monchi. Apenas un par de meses.
James Pallotta se vanagloria de haber podido hacerse con el isleño, pese a que éste contaba con ofertas superiores económicamente. Pero el otrora director deportivo del Sevilla
no dejó Nervión por ganar más, ni eligió al club 'giallorrosi' porque le pusiese cantidades superiores sobre la mesa. Simplemente, estimaba que
le iba permitir ejercer como más le gusta, sin el enorme escalón hasta el presidente que hay en la
Premier League, sin la gran barrera idiomática de la
Bundesliga y con muchas más motivaciones que las que hubiese encontrado en la
Ligue 1.
"¿
Sabatini? Perdí mucha confianza en él después de los primeros dos años. Habían sido buenos, teníamos que haber construido sobre esa base pero él seguía haciendo cambios. En agosto, hablando con
Franco Baldini, le dije que tendríamos que contratar otro director deportivo.
Pregunté por Monchi, Baldini
me dijo que no saldría del Sevilla, pero que haría una llamada.
Quería marcharse, hemos tenido
varias reuniones secretas y nos hemos encontrado bien desde el primer momento. Hemos tenido suerte al contratarlo porque otros le ofrecían más dinero. En dos meses se ha visto que
es un regalo del cielo", ha comentado el presidente de la Roma en
Sirius XM FC.
Desde que ha llegado a la capital italiana, Monchi
ha gastado 87,95 millones de euros en once jugadores cuyo valor de mercado es de 153,03 (Transfermarkt), mientras que ha vendido a otros cinco, a cambio de
108,25 kilos. Los números hablan por sí solos. Además, el de San Fernando ha logrado renovar a su centrocampista estrella,
Radja Nainggolan.
Normal que Pallotta flipe con Monchi.