La famosa manta de la teoría de Caparrós la tenía Berizzo envuelta en su cabeza. Su Sevilla quería atacar tanto que lo hacía mal y defendía horrible, por lo que se acabó resfriando e iba camino de contraer una peligrosa gripe. Por ello, como hizo Emery en su día,
el ´Toto´ le ha terminado dando un giro al equipo cuando ha empezado a verse entre la espada y la pared. Se ha debido de percatar, por fin, de que la cuestión
es jugar a lo que debe jugar y no a lo que le gusta jugar. No tiene plantilla para ir y volver constantemente. Mejor estar más arropadito y salir sólo para crear peligro de verdad, como ha hecho esta noche.
El partido ha sido feo, pero los nervionenses han merecido ganar, seguramente por una renta más amplia.
El Sevilla, descolgado de la zona alta y ante un rival en plena forma, se jugaba mucho. No sólo tres puntos importantísimos. También,
recuperar credibilidad -sobre todo interna- de cara a la trascendental cita que tendrá este miércoles ante
un Spartak que puede echarle ya prácticamente de la Champions. Resultó extraño -otra vez- el once por el que apostó el técnico argentino, quien diseñó
un banquillo plagado de millones y sin ningún jugador de corte defensivo. Seguramente, también le influyó a la hora de armar su poderoso centro del campo el hecho de que el equipo de Garitano sea el más ducho de LaLiga por el aire y uno de los más fuertes a ras de césped.
El 'Toto' no sólo apostó por las torres
Pizarro y N´Zonzi, sino que además les situó en paralelo en el campo, con lo que
los locales dibujaron un novedoso 4-2-3-1. Analizando lo vulnerable que se estaba mostrando el equipo en las transiciones defensivas, tenía su lógica.
Tras casi 20 minutos en los que el Leganés defendía muy cómodo con su 4-4-2 y entre los primeros murmullos, Berizzó pidió desde la banda a los suyos
que le pusiesen una marcha más, que encararan y verticalizaran. Y
Pizarro le hizo caso, rompiendo con un pase las dos primeras líneas de los pepineros y entregándole a
Sarabia el cuero en un espacio en el que le dio tiempo a hacer un control orientado, levantar la cabeza y ver el desmarque de
Ben Yedder entre Mauro y Siovas. El franco-tunecino se quedó solo frente a Cuéllar, esperó a que éste se venciera y se la picó por alto
(1-0, 20´).
El plan no era my bonito, pero sí equilibrado. Marchaba bien porque en esto del fútbol, al final, se trata de marcar un gol más que tu rival y el intercambio de golpes no le estaba yendo nada bien. Con lo que le va mejor, desde luego, es con Sarabia, quien se está teniendo que escribir un nuevo currículum desde cero, como si el año pasado no hubiese firmado
11 goles y 13 asistencias en dos ratos y jugando de todo.
Tras regalar el 1-0,
el madrileño volvería a ser protagonista en la segunda parte, después de que Medié Jiménez se inventase un penalti de Corchia sobre Szymanowski que con el VAR hubiese rectificado, seguro. Mientras LaLiga sigue en la Prehistoria, en la Serie A o la Bundesliga viven en 2050. El caso es que tras
el empate (47´), injusto,
apareció de nuevo Sarabia, esta vez para marcar
un golazo de bandera -con la zurda, desde fuera del área y a la escuadra derecha del meta pepinero- y
celebrarlo con rabia, porque merece jugar más, y
besando el escudo, porque quería demostrar su compromiso tras una semana en la que se ha hablado de mal ambiente y clanes en el vestuario
(2-1, 54´).
Con Nolito, quien había entrado por
Correa (lesionado), y
Banega sobre el verde, los locales
supieron jugar con la ansiedad del Leganés, acumulando
ocasiones claras en las botas de
Ben Yedder, N´Zonzi o Navas, quien sustituyó a
Corchia, también lesionado.
Los pepineros achucharon, pero hasta el final
sólo lograron inquietar una vez a Soria, en un remate de cabeza de
Naranjo. Este nuevo Sevilla juega bastante feo, pero tampoco le juegan bien. A Sarabia, al menos, le gusta.
- Ficha técnica:2 - Sevilla: David Soria; Corchia (Jesús Navas, m.78), Kjaer, Lenglet, Escudero; Pizarro, N'Zonzi, Krohn-Dehli (Éver Banega, m.62); Sarabia, Correa (Nolito, m.42); y Ben Yedder.
1 - Leganés: Cuéllar; Zaldua, Siovas, Dos Santos, Raúl García; Gabriel (Naranjo, m.80), Rubén Pérez (Darko Brasanac, m.59); Amrabat (El Zhar, m.46), Szymanowski, Eraso; y Beauvue.
Goles: 1-0, M.20: Ben Yedder. 1-1, M.47: Szymanowski, de penalti. 2-1, M.54: Sarabia.
Árbitro: David Medié Jiménez (Comité Catalán). Amonestó a los visitantes Rubén Pérez (m.30), Gabriel (m.67) y Naranjo (m.84).
Incidencias: Partido de la décima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante algo más de 32.000 espectadores.