Óscar Arias heredó el puesto más envenado en el organigrama del Sevilla. Por delante, la posibilidad de dirigir la planificación deportiva de un club modélico en este apartado, pero también la misión de sustituir al director deportivo más famoso del mundo del fúbol: Monchi.
El pasado verano, el consejo del Sevilla elegía a la que había sido mano derecha del hoy director deportivo de la Roma para acometer una planificación en la que ya se había trabajado con el gaditano. Gran parte del trabajo estaba hecho, pero el resultado no está siendo positivo para Arias, que es uno de los señalados por la marcha del equipo. Antes de que terminara el año destituyó a su primer entrenador, Eduardo Berizzo, para apostar por Montella, y sus fichajes no pasan el corte. En invierno ya ha incorporado a Guilherme Arana y trabaja en más opciones para enmendar la marcha del Sevilla.
En la galería repasamos las actuaciones que, hasta la fecha, están teniendo sus incorporaciones. Sólo Banega se salva de la quema.