COMENTARIO

Kjaer también quiere su redención

Kjaer también quiere su redención
Kjaer y Muriel, quien ya le ha dado la vuelta a 'su tortilla', fueron las dos grandes apuestas de Arias en verano. - Carlos Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez3 min lectura
Quizás no vean nunca otra, porque el fútbol es muy caprichoso, pero la imagen que tiene el aficionado del Sevilla de Simon Kjaer no se corresponde con la realidad, como tampoco lo era la que se había formado respecto a Luis Muriel hasta la llegada de Vincenzo Montella. El seguidor ve, asume opiniones de distintas corrientes como propias y sentencia. Sin analizar el contexto. Sin haber visto antes en uno diferente al jugador y sin conceder segundas oportunidades. "Es malo". Punto. "El grueso de la opinión no tiene opinión. Gusta o no gusta de las cosas... y nada más", defendía Dante Panzeri. 

En la secretaría técnica del Sevilla, donde sí habían visto al danés 'in situ' en múltiples ocasiones, defienden algo totalmente diferente: "Es muy bueno". ¿Por qué, entonces, no se ha visto aún el verdadero nivel del internacional danés en Nervión? Existen, principalmente, dos motivos

En primer lugar, Kjaer nunca ha estado al cien por cien físicamente esta temporada. Las lesiones de larga duración de Nico Pareja y Daniel Carriço le hicieron forzar una y otra vez, hasta que se terminó rompiendo. Lejos de valorársele su esfuerzo, se le ha criticado su bajo rendimiento, derivado de su empeño en mirar por el grupo y no por sí mismo. 

El segundo gran motivo tiene que ver con el juego del equipo. Antes de llegar Montella, con Berizzo, vivía muy deslavazado, existiendo una distancia excesiva entre líneas que iba en contra de la seguridad del equipo y, sobre todo, en perjuicio de los centrales, quienes debían ocupar muchos metros y hacer frente a las carreras de los rivales sin más ayudas. El día que el Sevilla mejoró, jugando ya más junto y evitando las transiciones rápidas de los adversarios tras las pérdidas, Kjaer ya estaba en la enfermería.  

Curiosamente, aun sin estar bien, el ex del Fernerbahçe es el tercer jugador de LaLiga que más despejes realiza por partido (5,9), tras el lesioando Feddal (6,1) y Cala (6). Además de su dominio aéro, el danés destaca por tener un preciso pase largo, por su anticipación y por el golpeo en faltas directas. En la secretaría técnica lo saben bien. Sólo queda que, una vez esté bien físicamente, tenga la oportunidad de demostrárselo al aficionado. Tras Muriel, Kjaer también quiere su redención.
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