El gran "desafío" de Quincy Promes

En el derbi, en apenas unos minutos, ya dejó algunos detalles del fútbol que se le intuye. Sólo había realizado un entrenamiento a las órdenes de Pablo Machín, que no dudó en hacerle debutar, pero el parón no podrá ser aprovechado por Quincy Promes, "sorprendido" por su inmediato estreno, para acelerar su adaptación a su nuevo equipo, pues ha tenido que hacer de nuevo las maletas para concentrarse con su selección. En ella, el último fichaje sevillista espera ganar protagonismo (ya ha jugado 28 partidos y ha hecho 5 goles) tras dar el salto a un Sevilla que considera el escenario ideal para explotar todas las virtudes que ya mostró en el Spartak de Moscú: velocidad, desequilibrio y gol (66 en 135 encuentros).

"He estado cuatro años en Rusia y he ganado casi todo lo que se podía ganar: máximo goleador, futbolista del año, campeón... Me fui muy joven y mucha gente pensó que ahí terminaría mi carrera, pero no ha sido así. Este verano sentí que era el momento de dar un nuevo paso. Necesitaba un nuevo desafío y el Sevilla es un club maravilloso, que compite en una liga que es más fuerte que la rusa. Por eso creo que este paso también es bueno para la 'Oranje', donde no siempre he demostrado lo que sí mostré en el Spartak. En Holanda nadie sabía realmente cuál era mi estado en Rusia", ha explicado el de Amsterdam en el medio holandés Algemeen Dagblad, donde aseguró además que no dudó en decantarse por el club de Nervión cuando apareció la oportunidad, aunque su fichaje pendió de un hilo a última hora por cuestiones económicas: "Cuando llegó el Sevilla la elección fue fácil porque es un gran club, que creo que se ajusta a mis cualidades como futbolista. Mi forma de jugar y la del Sevilla coinciden. Podemos formar la pareja perfecta. Pronto sentí que éste sería el club correcto. Han ganado la Europa League tres veces seguidas; eso significa algo. Es un equipo con experiencia".

Eso sí, como es habitual, Promes tiró de referencias antes de firmar, y para ello llamó a su compatriota y ex madridista Wesley Sneijder, que le animó a recalar en LaLiga: "Es un buen amigo y tenemos una buena relación también fuera del fútbol, incluso nos vamos de vacaciones, y cuando necesito un consejo lo llamó. Así que le pregunté lo que pensaba de ir a España, donde él jugó. Y le gustó la decisión".

En este sentido, desde Italia desvelaban ayer que el Milan también llamó a sus puertas, aunque finalmente se decantó por Samu Castillejo, que curiosamente también estuvo en la agenda de Caparrós, quien al final apostó fuerte por el neerlandés, hasta el punto de convertirlo, con una cantidad muy parecida a la pagada por Luis Muriel en verano pasado (21 millones de euros), en el fichaje más caro de su historia.

Aunque Promes, a sus 26 años, sueña con que su rendimiento en el sevilla le lleve a cotas aún más altas, como ha sucedido este mismo verano con Lenglet, por ejemplo, de ahí que vea su fichaje "como un paso intermedio, en el camino hacia donde sólo Dios sabe". "Soy futbolista y quiero llegar siempre a lo más alto", sentenció.

El cuarto holandés en vestir de blanquirrojo
Hasta el pasado domingo, sólo tres holandeses habían vestido la camiseta sevillista, sin que ninguno de ellos llegase a brillar, por lo que otro de los retos de Quincy Promes en Nervión será dejar más alto el pabellón de su país.

El primer compatriota del extremo en enfundarse la elástica blanquirroja fue Tarik Oulida, que llegó del Ajax en 1995 y completó tres temporadas, la últimas de ellas en Segunda, en las que jugó 44 partidos y anotó 4 goles, condicionado también por las lesiones.

Al centrocampista de ascendencia marroquí le siguió el 'Canibal' Khalid Boulahrouz, central cedido por el Chelsea que sólo disputó 6 partidos en la 07/08, cerrado esta lista Hedwiges Maduro, que participó en 26 choques en la 12/13 y permaneció en blanco al curso siguiente. Además, en la 85/85, el hispano-holandés Pablo Sáez, nacido en Amstedam, jugó un encuentro.