Joaquín Caparrós recibió muchas críticas por su labor al frente de la dirección deportiva durante el pasado verano. Primero por la tardanza en los fichajes y después por los nombres y, sobre todo, por algunas negociaciones fallidas como las de
Caleta-Car, Batshuayi o Mariano. Tras un mes y medio de competición, el
Sevilla es líder en
LaLiga y el utrerano ha acertado en varias de las incorporaciones más importantes que debía realizar en verano, si bien es cierto que en
Nervión saben que esto no ha hecho más que empezar y que no hay que lanzar las campanas al vuelo.
Porque
Caparrós asumió desde el principio que no debía haber una revolución en la plantilla y que había una columna vertebral compuesta por hombres como
Navas, Kjaer, Banega, Sarabia, Franco Vázquez e incluso
Ben Yedder debían ser la base para el equipo titular del curso en juego. Su primera tarea fue encontrar un entrenador para el nuevo proyecto y la elección de
Machín le está dando la razón hasta el momento, sobre todo las cuatro victorias seguidas en LaLiga que han colocado al
Sevilla líder. Al afrontar la planificación no fue difícil detectar en qué había fallado Arias el curso anterior y dos demarcaciones aparecieron marcadas en rojo: portero y delantero. El primer tramo de la competición también da la razón a
Caparrós con
Vaclik, que ha devuelto la seguridad a la portería con paradas de mérito en momentos importantes de los partidos, y con
André Silva, Pichichi del equipo con siete dianas en ocho encuentros.
El fichaje de
Machín también trajo consigo la necesidad de reforzar la defensa, ya que el sistema de tres centrales requería de más futbolistas específicos.
Kjaer y Mercado partían como dos de los tres titulares y para el tercer puesto se fichó a un futbolista contrastado en
Primera como Sergi Gómez, y a una apuesta como
Gnagon. El primero está respondiendo y el segundo aún necesita tiempo. La ayuda de
Carriço, a gran nivel, ha compensado la lesión de Mercado.
Así, son tres de los fichajes de
Caparrós los que se han colocado entre los más usados por
Machín: Vaclik, Sergi Gómez y André Silva, que junto al propio
Machín componen los principales aciertos hasta la fecha del utrerano.
Fondo de armarioLa pareja
Mudo-Banega está siendo una de las soluciones más acertadas de
Machín, que hizo de la necesidad virtud cuando las lesiones se acumularon en la medular. Para acompañar al de
Rosario, en principio se incorporó a
Amadou y a
Gonalons, además de ejercer la opción de compra de
Roque Mesa. Lo que se ha visto de los dos franceses ha sido positivo, pero las lesiones han frenado su progresión. La otra demarcación que se ha visto afectada por la acumulación de lesiones ha sido la de los carrileros, con
Escudero y Aleix Vidal fuera de combate justo cuando los partidos se amontonaban. Eso ha servido para ver al mejor
Navas y para la consolidación de
Arana en la zurda.
Promes, el más caro, aún en periodo de adaptaciónAl igual que la temporada pasada con
Muriel, el fichaje más caro del curso ha sido el de un delantero:
Promes. Llegar el último día del mercado no ha ayudado al holandés, que se ha topado, además, con el gran inicio de
Ben Yedder y
André Silva. A
Promes no le queda otra que esperar su oportunidad.
Tres de Caparrós, cuatro de Arias y cuatro de MonchiEn el once tipo de Machín figuran tres de los fichajes de
Caparrós: Vaclik, Sergi Gómez y André Silva. Otros cuatro futbolistas fueron fichados el curso pasado por
Óscar Arias, si bien es cierto que para
Navas y Banega era la segunda etapa en el club. A ellos hay que sumar a
Kjaer y Arana. De la etapa de Monchi aún quedan cuatro futbolistas entre los más utilizados hasta ahora:
Carriço, Ben Yedder, Franco Vázquez y Sarabia. También fueron fichados por el de
San Fernando Mercado y Escudero, llamados a ser titulares cuando se recuperen.