Machín ha instaurado una mecánica de rotaciones por la cual en
Liga utiliza su once de gala y en las otras competiciones introduce cambios para repartir oportunidades, si bien, a medida que han pasado los partidos, la avalancha de modificaciones se ha transformado en retoques ante el pobre rendimiento de algunos efectivos del plantel. Sin embargo, las trascendencia del choque europeo del jueves ante el
Krasnodar, en el que el
Sevilla se juega su pase a los dieciseisavos de final de su competición fetiche tras perder en
Lieja, aboca al entrenador nervionense a renunciar a su habitual rutina, hasta el punto de verse prácticamente obligado a desplegar la mejor alineación disponible a pesar de que sólo tres días después recibe al
Girona en el
Sánchez-Pizjuán.
A
Machín no le queda otra que priorizar la cita contra los rusos, porque todo lo que no sea imponerse, lo que le garantizaría el liderato del
Grupo J, le dejaría en manos del resultado en
Turquía del
Standard, al que le valdría con obtener un marcador más favorable que el de los hispalenses. No obstante, su decisión final se encuentra condicionada por dos circunstancias puntuales. La primera es la ausencia de
Pablo Sarabia debido a la expulsión sufrida en Bélgica, lo que genera la duda de quién ocupará su lugar, erigiéndose como principales alternativas
Roque Mesa y
Amadou. Normalmente, en situaciones parecidas
Machín ha apostado por el canario, pero el creciente rendimiento del franco-camerunés le podría abrir la puerta de la titularidad como pivote. Lo que está claro es que por delante estarán
Banega y
Franco Vázquez, quien, además, no podrá jugar en Liga por acumulación de amarillas, produciéndose un relevo natural por
Pablo Sarabia, de vuelta contra los de
Eusebio en la mañana dominical.
La otra duda se fundamenta en una esperanza, la de que
Jesús Navas llegue a tiempo para el vital encuentro contra el
Krasnodar.
Machín sabe lo que hay en juego y su influencia en la ofensiva del equipo, y el palaciego quiere ayudar a los suyos en esta comprometida tesitura. El domingo ya se entrenó de forma parcial y, a tenor del físico privilegiado del carrilero y su entrega, no se descarta que se encuentre disponible, si bien no se antoja nada fácil, pues sólo restan dos sesiones antes de la cita.
Si como estimaban las previsiones
Navas causa baja en este partido, todo apunta a que
Promes continuará en el carril siniestro después de cumplir con creces ante
Alavés y
Villanovense y sobresalir el sábado en
Mestalla. El holandés ha encontrado su sitio con espacio por delante para correr y ha mostrado su mejor versión hasta el momento.
La ausencia de
Carriço ante el
Valencia, con el consecuente movimiento de
Mercado al centro de la zaga, disipó cualquier dilema del técnico para ejercer de
Navas, si bien, ahora, ante la necesidad de ganar, lo lógico sería que no dudara y eligiera la opción ofensiva.
Así las cosas, sin incluir a
Navas, Machín podría salir de inicio dentro de dos días con
Vaclik en la portería; una defensa de tres formada por
Carriço,
Kjaer y
Sergi Gómez -sin descartar la entrada de
Mercado, muy bien ante el Valencia-, con
Promes y
Escudero de carrileros; en el centro del campo
Roque Mesa o
Amadou más
Banega y
'Mudo' Vázquez, y, en la vanguardia, la dupla letal
André Silva-Ben Yedder. Y es que la faena ante los 'Toros' exige la estocada de los 'primeros espadas'.