"Vamos a echar mucho de menos a Franco Vázquez. Hay otros futbolistas que pueden actuar ahí y cubrir la baja del Mudo, que es lo que es más complicado.
Nos da mucho en el juego aéreo, en las acciones a balón parado, y ahí podamos tener un pequeño déficit", indicó Pablo Machín en la visita del Girona FC a Nervión. Por ello, y porque iba a tener enfrente a un especialista por el aire como
Cristhian Stuani, el técnico soriano
decidió forzar a un Simon Kjaer que acabó rompiéndose y que, por tanto, causó baja en Butarque. Y después echó mucho de menos al danés...
El Leganés, no es vano, es el equipo de LaLiga que más duelos aéreos gana. El pasado domingo
dobló, prácticamente, los del Sevilla: 29-17. Uno de ellos,
el que remató Vesga, acabó en gol.
Sin
Kjaer (1,90 metros; el jugador más alto de la plantilla), el Sevilla formó atrás con
Sergi Gómez (1,85 m),
Daniel Carriço (1,82 m) y
Gaby Mercado (1,81 m) para tratar de frenar a
En-Nesyri (1,89 m) y
Guido Carrillo (1,91 m), además de, por ejemplo,
al goleador local (1,91 m). Los centrales nervionenses fueron incapaces de despejar el centro de Nyom que supuso el 1-0, pese a que les llegaba de cara.
Hay
un dato que deja patente el problema del Sevilla: fue
Joris Gnagnon (1,83 m) el jugador blanquirrojo que ganó
más duelos por alto (4), y eso que entró avanzada la segunda parte.
Y no se trata de algo exclusivo de la zaga, pues también puede
extrapolarse al centro del campo -donde Machín echa mucho de menos a
Gonalons (1,87 m)-
y la delantera, al tratarse de un equipo que
basa su juego en la verticalidad de los carrileros y los centros laterales, sobre todo. Es el motivo por el que el técnico soriano
ha pedido para enero un 'doble' de André Silva, el jugador de la plantilla que se hace con más balones por arriba.
Y, aunque por la mayor calidad del plantel, respecto a la del Girona, no tenga que recurrir tanto a ello, Machín apenas está pudiendo explotar uno de los resgistros que mejor domina como técnico:
las acciones de estrategia.
Por todo ello, no es de extrañar que se vincule a un futbolista como
Joan Jordán, quien domina la suerte del golpeo y del juego aéreo. Y quizás no sea una condición 'sine qua non', pero
Caparrós sabe que convendría que los refuerzos de invierno fuesen grandes, además de buenos. A Machín le gustan, aunque lo de imponerse por el aire no sea sólo una cuestión de altura.