El sevillismo arribó al
Sánchez-Pizjuán con la incertidumbre de qué
Sevilla FC se iba a encontrar, y ante la
Lazio, en casa, tocó el de las grandes noches europeas; el pentacampeón de la
UEFA Europa League. Un encuentro en el que los italianos pusieron toda la carne en el asador desde el principio, con Immobile, su máximo artillero, y
Milinkovic-Savic, forzando, de inicio.
Pablo Machín, por su parte, suplió al sancionado
Éver Banega con Roque Mesa como pivote, jugando en el interior
Sarabia y Franco Vázquez.No comenzó bien el partido, sin embargo, para los de
Nervión, retirándose por lesión
Sergio Escudero a los cinco minutos de juego.
Promes, casi sin calentar, sustituyó al vallisoletano ante una Lazio que, pese a sus intenciones, se mostró demasiada contemplativa. La primera llegada peligrosa de los blanquirrojos, de hecho, llegó en el 7’. Strakosha, en dos tiempos, despejó un tiro envenenado de
Ben Yedder desde la derecha, por donde el
Sevilla FC llegaba con demasiado facilidad por medio de
Jesús Navas.Una distracción sevillista en defensa, sin embargo, bien pudo crear un problema a los de
Nervión, confiándose
Mercado en un pase filtrado que dejó pasar
Caicedo y que dejó a
Lulic solo frente a
Vaclik, cayendo en el forcejeo.
Y del susto se pasó al éxtasis
. Ben Yedder, en el 20', firmaría el 1-0, cazando un rechace de
Strakosha a tiro de
Pablo Sarabia en el que
Patric rompía el fuera de juego.
Tras ello, trabajo muy físico del
'Mudo' Vázquez, aunque demasiadas pérdidas de balón por parte de los de
Pablo Machín. En una de ellas llegaría una contra rival que el exsevillista
Ciro Immobile, tras un buen movimiento, acabaría disparando alta. Antes del descanso,
Strakosha sacaría nuevamente un centro envenenado de
Sarabia que buscaba a
Roque Mesa y que se colaba entre los tres palos.
Tras el paso por vestuarios,
Simone Inzaghi intentó mejorar la imagen de su equipo, una
Lazio que exigió muy poquito a los de
Nervión y cuyo trabajo durante los primeros 45 minutos distó demasiado de los ánimos de revancha que los italianos promulgaron durante la previa.
El exsevillista '
Tucu' Correa sustituyó al zaguero español
Patric, demasiado frágil atrás, y
Rómulo suplió al serbio
Milinkovic-Savic, que forzó para estar, aunque apenas se encontró cómodo. Unos movimientos con los que el conjunto italiano gozó de más llegada en ataque y empaque en la zona ancha. Un tiro forzado de
André Silva en el 53', después de que el '
Mudo' metiera el balón en el área para que
Sarabia cabeceara atrás, fue el prólogo de la acción más clara para los de
Simone Inzaghi. Paradón de
Vaclik, ante
Acerbi, solo en el área.
Milinkovic-Savic, justo antes de ser sustituido, fue quien filtró un pase a la espalda de los centrales que
Navas validó. Lo más duro, sin embargo, estaría por llegar, dejando
Franco Vázquez al Sevilla con diez a la hora de partido por doble amonestación.
Con media hora por delante y mucho que sufrir todavía,
Machín sacrificó a un delantero,
André Silva, por
Amadou, intentando fortalecer el centro del campo. Con un jugador menos, la
Lazio se hizo poco a poco con el partido, aproximándose con peligro. Tras un disparo lejano y alto de
Promes,
Immobile se sacó una vaselina en el 68' que se fue fuera por poco, después de que hubiera conseguido incrustarse entre los tres centrales sevillistas. Y cuando más problemas tenía el
Sevilla, el colegiado igualó las fuerzas, expulsando con roja directa a
Marusic por un codazo a
Roque Mesa. Luego,
Sarabia (79') cruzaría un balón en el área que llevó la alegría a las gradas del
Sánchez-Pizjuán. 2-0 y debut de
Marko Rog con el Sevilla en octavos. ¿Otra vez
Ben Yedder y Sarabia? Sí, otra vez.