Tras el parón, dos semanas determinantes

Después del triunfo contra el Espanyol, el parón servirá al Sevilla para recuperar fuerzas de cara a la recta final de la temporada, en la que los nervionenses afrontan diez partidos en los que se juegan su futuro europeo. Oxígeno para un regreso muy exigente y con tintes determinantes por la trascendencia de los choques que enfilará en las dos semanas siguientes al descanso.

No en vano, el cuadro de Caparrós pone en liza buena parte de sus opciones de acceder a la Champions a finales de marzo y principios de abril con tres duelos ante rivales directos. En primer lugar recibe al Valencia, que, por presupuesto, debería ser la principal amenaza aunque tampoco acaba de adoptar velocidad de crucero, y cuatro días después se desplazará a Nervión el Alavés, ahora mismo por delante en la clasificación. Después visitará al Valladolid, que lucha por la salvación, como preludio del segundo derbi de la temporada ante el Betis en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Los verdiblancos están ahora mismo a cuatro puntos y son candidatos también a terminar en Europa.

Por ende, en 15 días afrontan tres partidos en casa ante rivales directos que podrían situarle en una posición muy ventajosa o todo lo contrario, todo dependiendo de la durabilidad del ‘efecto Caparrós’. Por si fuera poco, tras el Betis afronta otra cita fundamental, en el Coliseum ante el Getafe, cuarto clasificado.