Una de las notas más positivas del
Sevilla F.C. en la tarde de ayer fue, de nuevo, la ilusión generada por
Bryan Gil. El canterano sevillista entró en la convocatoria frente al Valencia gracias a factores externos como las molestias acarreadas por André Silva, que de no haberse producido probablemente habrían dejado a Bryan Gil fuera de la convocatoria.
Sin embargo, una vez
Joaquín Caparrós decidió darle entrada al terreno de juego allá por el minuto 67, volvió a ser de los más destacados con diferencia. El joven jugador del Sevilla de 18 años fue
un auténtico filón por la banda izquierda, mejorando las prestaciones ofrecidas por Quincy Promes en esa misma posición. Generó mucho peligro con varios centros al área que casi acaban en alegría para un sevillismo, que cada jornada atiende al nacimiento de un proyecto de jugador con un futuro todavía por descubrir, pero asombrosamente prometedor.
No obstante, no fue ayer su primera buena actuación sobre el césped del
Sánchez Pizjuan. En Liga ya dejó algunos destellos el día de su debut frente al Atlético de Madrid y fue uno de los principales protagonistas de la remontada frente al Eibar, revolucionando a un equipo que con su entrada vagaba por el campo con 0-2 en el marcador.
Con la Selección española sub-19 ya firmó un golazo bárbaro que llamó la atención del mundo del fútbol.La demanda de minutos crece para un chaval que a pesar de su corta edad, demuestra cada semana un hambre y unas ganas por demostrar su valía que, a buen seguro, darán más de una alegría a la parroquia nervionense.