En invierno se presentó la posibilidad de hacerse ya con los servicios de
Munir El Haddadi por un millón de euros y
Caparrós lo aprovechó para reforzar la punta de lanza. El tiempo no ha tardado demasiado en brindarle la razón al ahora de nuevo entrenador nervionense, ya que el atacante hispano-marroquí ha recogido en los últimos partidos el testigo del gol ante la momentánea sequía del goleador blanquirrojo,
Ben Yedder, y las repetidas ausencias de un
André Silva que no ve portería desde el 26 de enero ante el
Levante.
A
Munir le costó estrenarse como realizador en
Nervión, lastrado por las molestias físicas tras su llegada y por las contadas oportunidades, pero ahora ha cogido ritmo y en un mes ha sumado un total de cuatro dianas, dos en la
Europa League ante el Slavia y dos en Liga, en los dos últimos encuentros, ante
Valladolid y en el derbi contra el
Betis. De esa forma, teniendo en cuenta que ha disputado 863 minutos con la elástica del
Sevilla, promedia un tanto cada 215 minutos, registro destacado para un futbolista que no es delantero al uso.
Lo cierto es que
Caparrós apostó por él desde que relevó en el banco a
Pablo Machín, siendo titular en cuatro de los cinco choques con el utrerano, como compañero de
Ben Yedder. Munir le ha respondido y ha resultado vital por su dinamismo arriba y sus goles.
Así, ante el
Valladolid sentenció el triunfo sevillista al rematar una asistencia de
Bryan Gil y el domingo abrió la cuenta de cabeza. El futbolista, que ha recuperado la ilusión y muestra un enorme compromiso, ha aparecido justo en el momento en el que
Ben Yedder ha frenado su vendaval anotador, con cuatro jornadas consecutivas sin ver portería, lo que le da más importancia si cabe a su puntería.
Munir