LA CRÓNICA

Sevilla 0-3 Leganés: Ridículo para decir adiós a la Champions

Sevilla 0-3 Leganés: Ridículo para decir adiós a la Champions
- Fernando Mateos
Fernando MateosFernando Mateos 6 min lectura
De forma incompresible, vergonzosa si prefieren, el Sevilla dilapidó sus opciones de pelear por la Champions en uno de los peores partidos que se recuerdan en el Sánchez-Pizjuán en mucho tiempo. Lo mínimo que se le podía exigir era ímpetu, pero fue un Leganés que no se jugaba nada el que puso la intensidad y también el fútbol.

De inicio, Caparrós confió a Rog la misión de suplir al sancionado Banega -qué cara ha salido su niñería en Girona-, toda vez que Gonalons no estaba físicamente al cien por cien, sorprendiendo la ausencia de un Mudo que parecía destinado a llevar la batuta en ausencia de su compatriota. En su lugar, el técnico prefirió a Promes para abrir el campo y intentar torpedear la defensa de cinco hombres pepinera. Pero las decisiones del utrerano no pudieron ser más erróneas a la postre.

La intención de practicar un fútbol más directo fue sólo eso, un plan escrito en una pizarra que nadie supo llevar a cabo. Y ni Rog construía nada ni Promes profundizaba. Es más, un error clamoroso del holandés fue lo que comenzó a desnivelar la balanza a los ocho minutos.

Antes, el Leganés ya había avisado hasta dos veces. Braithwaite rompía a Sergi Gómez y conectaba con En-Nesyri, cuyo potente disparo se marchaba fuera. Y acto seguido, el holandés cabeceaba solo al ganarle la espalda de nuevo al central sevillista, en una acción invalidada por un fuero de juego que no era.

Era el conjunto madrileño el que presionaba arriba y salía con rápidas transiciones, recibiendo Jonathan Silva el regalo de Promes para avanzar y meter un pase que En-Nesyri hizo bueno con su control y posterior disparo de rosca en el área.

Del Sevilla, mientras tanto, no había noticias en ataque. Un disparo flojo de Roque Mesa y paren de contar. Como sucediera en Montilivi, era el rival el que ponía las ganas y la intensidad, floreciendo el nulo físico de un equipo que tampoco va sobrado de calidad. Monchi tiene mucho trabajo. Porque no es de recibo que todos los balones colgados sobre el área sevillista lo remate un contrario, como hicieron Bustinza y Siovas.

Así, en el 20’, un saque de banda era peinado por Escudero hacia atrás y Braithwaite, solo, ejecutaba un gran control orientado con el pecho para fusilar a Vaclik y hacer el 0-2.

El ridículo era mayúsculo. Muy inferior al Leganés, al que el resultado le servía para reforzar su plan, el Sevilla se veía claramente superado y vagaba por el campo sin fe, sin confianza y sin ideas. La precipitación y los nervios se apoderaban de unos jugadores incapaces de dar dos pases seguidos, sin más propuesta que darle el balón a Navas y que éste inventase algo. Pero al igual que al defender, cualquier centro lateral en ataque no iba a ningún lado ante los muchos centímetros de más de la zaga pepinera. Y así pasaban los minutos, entre interrupciones y protestas, sin atisbar reacción alguna, algo que Caparrós intentó buscar antes del descanso, al que se llegó con el único remate a puerta de Sarabia, con la entrada de Gonalons por Roque Mesa, aunque más bien parecía Rog el cambio acertado.

Sin balón era imposible inquietar. Y Caparrós intentó que su equipo lo tuviera con la entrada del Mudo en la segunda mitad. Pero lejos de protagonizar un arranque pleno de intensidad, lejos de meter al Leganés en su campo para buscar la heroica, lo que pudo llegar muy pronto fue el tercero de los pepineros, que Vaclik evitó ni sin fortuna tras un chut de Juanfran.

Pasaban los minutos y el Sevilla seguía igual de desconectado, ofreciendo una imagen lamentable, con sus jugadores haciendo cada uno la guerra por su cuenta. Sin robar, sin crear, sin disparar... De vergüenza. Cuesta, de hecho, contar lo que pasó en este segundo tiempo sin caer en más adjetivos negativos. Porque nada sucedió. Un balón largo de Ben Yedder, rodeado de rivales, que Sarabia recibió, también rodeado, para sacar un chut flojo a las manos de Cuéllar. Casi no hubo nada más. Eso y un disparo duro de Bryan Gil. Y para rematar el rídículo, el 0-3.

La cuarta plaza ha volado. El domingo el Getafe puede estar a tres puntos más el ‘average’. Ahora hay que amarrar Europa y pelear por evitar las previas.

- Ficha técnica:

0 - Sevilla: Vaclík; Jesús Navas, Mercado, Sergi Gómez, Escudero; Sarabia, Marko Rog (Bryan Gil, m.70), Roque Mesa (Gonalons, m.38), Promes (Franco Vázquez, m.46); Ben Yedder y Munir.

3 - Leganés: Cuéllar; Juanfran (Nyom, m.76), Bustinza, Omeruo, Siovas, Jonathan Silva; Óscar Rodríguez, Recio, Vesga; Braithwaite (José Arnáiz, m.83), En-Nesyri (Carrillo, m.85).

Goles: 0-1, M.8: En-Nesyri. 0-2, M.20: Braithwaite. 0-3, M.83: Óscar.

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó al local Sarabia (m.46+) y al visitante Recio (m.63).

Incidencias: Partido de la trigésima sexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 32.797 espectadores. Césped en perfecto estado.
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