El panorama de la portería sevillista se va despejando poco a poco merced a los movimientos que se han producido en los últimos días, pero todavía queda trabajo por hacer para definir una posición que sólo ha contado desde que terminó LaLiga con un intocable que se llama
Tomas Vaclik.
El portero checo, al que está previsto retocarle el contrato más adelante, tiene asegurado su sitio en el nuevo proyecto tras su excelente rendimiento en el curso de su debut, si bien ahora contará con una competencia real que aumentará la exigencia bajo los palos.
Al menos esa es la intención de la dirección deportiva, que desea elevar el nivel de la portería con la incorporación de otro arquero que pugne por la titularidad con
Vaclik. Pero para que esto ocurra debe cortar el fleco que resta una vez que se confirmó la noche del viernes la cesión de
Juan Soriano al Leganés y que Javi Díaz, titular la temporada anterior en el filial, ejercerá de tercer portero de la primera plantilla.
Dicho fleco es la salida de
Sergio Rico, que no entra en los planes para el siguiente proyecto después de su cesión en el
Fulham, club en el que, pese al descenso, dejó buen sabor de boca con sus actuaciones.
Por ello, en el club están a la espera que llegue una oferta, por ejemplo de la
Premier League, que pueda resultar interesante y permita hacer algo de caja, lo que habría sucedido hace dos veranos, cuando el de
Montequinto contaba con buen cartel y con propuestas generosas.
Un ingreso que ayudaría a afrontar la llegada de un nuevo meta. En este sentido, uno de los que más gusta es
Pacheco, meta por el que el
Alavés solicita diez millones de euros.