Apunto de cumplir 29 años, y después de anotar 70 goles en sus tres temporadas como sevillista,
Wissam Ben Yedder cree que ha llegado la hora de dar un nuevo salto en su carrera. También en el club de
Nervión entienden que es un buen momento para sacar tajada por su máxima estrella y reinvertir las ganancias en rematar la planificación. Pero, por ahora, los movimientos en torno a su figura sólo se han concretado en una oferta que habría permitido al delantero galo dar ese ansiado salto en lo económico, pero no en lo deportivo.
Como pudo confirmar este diario, el
Beijing Sinobo Guoan estaba dispuesto a pagar los 40 millones de euros de la cláusula de rescisión del ariete, a quien le ponía sobre la mesa un contrato de 12 kilos anuales. Pero
Ben Yedder rechazó en los últimos días esa jugosa propuesta por su deseo de seguir brillando al más alto nivel y tener opciones de jugar la Eurocopa.
Una decisión sin marcha atrás, pues ayer cerró el mercado chino sin el que podría haber sido su fichaje más costoso, muy por encima de los 25 kilos que ha pagado el
Shanghai SIPG por Arnautovic.
Cerrada esta puerta, por tanto, a
Ben Yedder le resta un mes por delante para resolver su futuro. Pero si hay un mercado potencial donde se manejen cifras de este calibre, ése es el inglés, que al contrario que las grandes ligas europeas echará el telón el próximo 8 de agosto.
En la Premier League, el Manchester United, que negocia un trueque entre Lukaku y Dybala con la Juventus, es uno de los clubes que ha sondeado al internacional francés, si bien ese interés no se ha traducido por ahora en una propuesta.
Por delante, por tanto, quedan ocho días que pueden ser clave en el futuro del goleador sevillista, que también ha sido relacionado con el
PSG. En Francia, de hecho, no se atisban otras vías posibles para
Ben Yedder. Tampoco en
Alemania, donde sólo el
Bayern paga esas cantidades. Habría que mirar en ese caso a
Italia, donde la previsible salida de
Icardi del
Inter agitará el mercado de delanteros.