El Sevilla y el Betis vivieron un estreno liguero muy diferente en el día de ayer, pues los nervionenses regresaron de Barcelona con un triunfo meritorio y los verdiblancos cayeron en casa ante el Valladolid a pesar de que no lo merecieron.
Los de Lopetegui firmaron un partido muy serio en el RCDE Stadium ante el Espanyol y encontró en Reguilón un puñal con el que hacer daño a los pericos. El madrileño brilló, marcó y supo asociarse con Nolito, autor del segundo tanto y otro de los destacados. También resultó vital el trabajo gris de Fernando, por su inteligencia táctica y capacidad para hacerse dueño de la media junto a Jordán.
En el bando bético, la expulsión en el arranque de Joel Robles condicionó el encuentro y exigió un esfuerzo extra que a la postre pasó factura. A este contratiempo se sumó la lesión de Borja Iglesias y la efectividad en el remate del Valladolid. Pese a la derrota, Fekir estuvo muy activo y demostró su calidad, mientras que Emerson fue un generador de peligro en la banda.