Tranquilidad para avanzar

El Sevilla ganó, regresó a Europa, igualó a puntos al cuarto clasificado, se puso a tres del liderato... Todo por un gol a cuatro minutos del final. Un gol que puede valer oro y que, de hecho, dejará al equipo afrontar con tranquilidad una semana importante.

El celebrado triunfo sevillista tal vez evite una crítica y un debate entre la afición, pero éste seguirá vigente dentro del vestuario nervionense: la falta de gol. El equipo llega, genera peligro, domina los partidos, pero como ocurrió ayer y en otras ocasiones antreriores, está costando que la pelota entre. Esta vez no es achacable a unos delanteros que contaron con la mayoría de las ocasiones -salvo uno del Chicharito- sino a la ausencia de remates claros.

Cierto que el Sevilla había merecido antes ese gol, pero también que ante cualquier otro equipo que hubiera generado más que el Levante en ataque eso podría costar caro, como ocurrió en el Camp Nou. Hoy es un día para estar alegres y para pensar que, con tres puntos, se puede avanzar en la línea que se quiere, pero habrá que insistir para resolver ese problema.

Esta semana esperan Dudelange y Getafe en Nervión. Y ganar los dos partidos puede resultar vital antes del triple reto consecutivo: Valencia, Atlético y el derbi.