Koundé o Carriço, el (deseado) gran dilema de Lopetegui

Ha sido la gran novedad en el entrenamiento de este martes: Daniel Carriço, tras perderse cinco encuentros de manera consecutiva, está de vuelta.
Entre tanto, el portugués ha tenido tiempo de reunirse con el club y de atender a una oferta de renovación, la cual se piensa, pero han sido unas semanas muy bien aprovechadas por Jules Koundé, quien, tras sus grandes pifias ante el Eibar, se recompuso y aumentó considerablemente sus prestaciones formando pareja de centrales con el incombustible Diego Carlos, quien casa bien con todos.
Lopetegui ha tirado también de Sergi Gómez, mientras ha estado disponible, y de Nemanja Gudelj para actuar en la zaga, pero ambos están evidentemente por detrás del brasileño, el francés o el portugués. La cuestión ahora es precisamente ésta, si el galo está por delante del luso o si volverá a ser al contrario.
Con Koundé en el once, el Sevilla no ha perdido ninguno (3 V/ 2 E) de los cinco partidos de Liga en los que ha faltado Carriço (Levante UD, Getafe CF, Valencia CF, Atlético de Madrid y Real Betis), dejando ver el repertorio de virtudes que llevaron a Monchi a hacer una inversión enorme (de hasta 25 kilos, con pluses), tales como velocidad, versatilidad, pase largo, salto, buenas coberturas o anticipación.
Carriço, sin embargo, está rindiendo igualmente a un gran nivel hasta su lesión. No en vano, su marcha del campo coincidió con el desastre de Ipurúa. El ex del Reading aporta fuerza y experiencia, algo nada baladí. De sus siete partidos ligueros como titular, el Sevilla ganó tres (Espanyol, Granada y Alavés), perdió tantos (Real Madrid, FC Barcelona y Eibar, aunque en este último con él en el campo el equipo iba ganando 0-2) y empató otro (Deportivo Alavés).
Sea como sea, más que un marrón, para Lopetegui la vuelta de Carriço supone un gran alivio.
Entre tanto, el portugués ha tenido tiempo de reunirse con el club y de atender a una oferta de renovación, la cual se piensa, pero han sido unas semanas muy bien aprovechadas por Jules Koundé, quien, tras sus grandes pifias ante el Eibar, se recompuso y aumentó considerablemente sus prestaciones formando pareja de centrales con el incombustible Diego Carlos, quien casa bien con todos.
Lopetegui ha tirado también de Sergi Gómez, mientras ha estado disponible, y de Nemanja Gudelj para actuar en la zaga, pero ambos están evidentemente por detrás del brasileño, el francés o el portugués. La cuestión ahora es precisamente ésta, si el galo está por delante del luso o si volverá a ser al contrario.
Con Koundé en el once, el Sevilla no ha perdido ninguno (3 V/ 2 E) de los cinco partidos de Liga en los que ha faltado Carriço (Levante UD, Getafe CF, Valencia CF, Atlético de Madrid y Real Betis), dejando ver el repertorio de virtudes que llevaron a Monchi a hacer una inversión enorme (de hasta 25 kilos, con pluses), tales como velocidad, versatilidad, pase largo, salto, buenas coberturas o anticipación.
Carriço, sin embargo, está rindiendo igualmente a un gran nivel hasta su lesión. No en vano, su marcha del campo coincidió con el desastre de Ipurúa. El ex del Reading aporta fuerza y experiencia, algo nada baladí. De sus siete partidos ligueros como titular, el Sevilla ganó tres (Espanyol, Granada y Alavés), perdió tantos (Real Madrid, FC Barcelona y Eibar, aunque en este último con él en el campo el equipo iba ganando 0-2) y empató otro (Deportivo Alavés).
Sea como sea, más que un marrón, para Lopetegui la vuelta de Carriço supone un gran alivio.