Queda un mundo por delante y, obviamente, la situación puede dar un vuelco considerable, pero no cabe duda que a día de hoy
LaLiga augura
emociones fuertes por la igualdad que ha reinado hasta el momento y la cantidad de equipos que se postulan para luchar en la parte alta de la tabla. Real
Madrid y Barcelona no se despegan, el
Atlético está
atascado y conjuntos como
Sevilla, Real Sociedad o Athletic se han situado
en la cima con la clara intención de instalarse de forma permanente.
La irrupción de los dos equipos vascos y ya habitual presencia del
Getafe alrededor de la zona europea aumenta considerablemente la
competencia por el pasaporte para el
Viejo Continente, por el que obviamente siempre pugna un
Valencia irregular que, tras ganar al
Villarreal, es octavo, y que entra en los planes de
un Betis en línea ascendente y a seis del sexto puesto.
Nadie quiere perder el ritmo en una carrera que será muy disputada y buena muestra de ello es que
ocho de los nueve primeros, a excepción del
Atlético, se
impusieron en la jornada pasada, lo que reduce a un punto la distancia recortada por los verdiblancos en su aspiración continental. Este nivel de fiabilidad de los de arriba, obviamente
, disminuye el margen de error y dificultará el acceso a puestos europeos.
Una realidad que ya reflejan los números, pues la
proyección de puntos actual apunta a un
encarecimiento de la clasificación para la
Europa League y de la
Champions con respecto al curso anterior, en el que el listón estuvo más bajo de lo habitual. No en vano, en la campaña anterior valió
con menos de 60 puntos (59) para acabar en
sexta posición, ocupada precisamente por el
Sevilla, y obtener el pase a la
Europa League, en la que entró el séptimo, el
Espanyol, con sólo 53 unidades.
La
cuarta posición, por su parte, se consiguió con los
61 puntos del Valencia, que finalizó a siete del tercero, el
Atlético, y a 26 del campeón, un
Barcelona con
87 puntos. Registros bajos que, a tenor de las estadísticas anuales, no valdrán en este campeonato para obtener los mismos objetivos.
No en vano, en el presente ejercicio, la proyección eleva el listón a los
63 puntos para la
sexta plaza, cuatro más que en la
18/19, y a
66 para disputar la Champions en la
20/21, Cinco más que los
61 del Valencia, suponiendo un incremento a tener en cuenta que, en cualquier caso, dejaría a estas metas en registros muy inferiores a otros años. Cabe recordar, por ejemplo, que en la
14/15 el Sevilla terminó
quinto con
76 puntos, si bien se clasificó para la Champions como campeón de la Europa League.
Con 15 jornadas consumidas, la sexta posición ya está
tres puntos más cara que el curso pasado, cuando la copaba el
Levante con 22 unidades por las 25 actuales del
Atlético de Madrid. Sin embargo, para la cuarta posición se requerían los mismos puntos, los 26 del
Real Madrid que ahora luce en su casillero la Real sociedad, lo que significa que en la lucha por la
Champions la proyección de puntos no se mantuvo.
De ahí la importancia de que este año sean más equipos consistentes los que se encuentran en la parte alta, los mismos que el año pasado se hallaban en la zona baja, casos de
Real sociedad, Valencia o Athletic a favor de los
Alavés, Levante o Girona. Ahora hay una
competencia más real que augura una lucha encarnizada por Europa.