Diez partidos, 378 minutos y cuatro goles. O, lo que es lo mismo, casi a gol por partido -cada 94,5 minutos concretamente-. Los números de Youssef En-Nesyri desde que llegó a sevilla han callado bocas y han respaldado a todos los que confiaron en él. A un Monchi que, sin estar cuestionado, se miraba con lupa por la falta de gol de los tres delanteros llegados este verano y a un Lopetegui al que se le echaba la culpa de que con su sistema, la delantera se sacrificaba, había pocos remates y, por tanto, pocos goles.
El delantero marroquí, de golpe, ha acabado con varios debates. Tan sólo queda, tal vez, el de su titularidad o la de De Jong, algo que para Lopetegui tiene que ver mucho con el equipo que hay enfrente y las diferentes características que tiene cada uno de sus puntas, pero que para los que miran a los números no tienen duda: En-Nesyri debe ser titular. Algo que sólo ha ocurrido en dos partidos, en Balaídos, donde marcó, y este domingo ante osasuna, cuando logró su
doblete.
Sobre todo cuando esos números y el estado de gracia del marroquí se comparan con el resto de goleadores del fútbol español. Ahí no hay duda de que éste ha caído de pie en su nuevo equipo, haciendo olvidar las dudas que los 20 millones pagados por él habían creado.
Tan buenos son éstos que hasta el delantero de moda de LaLiga se rinde ante él. Raúl de Tomás, principal artífice de la reacción del Espanyol y al que se elogia desde todos los ángulos, tiene peor baremo en el cómputo goles-minutos que el delantero sevillista.
Y si ya nos vamos a los mejores realizadores de LaLiga, la distancia se dispara. Y hasta Messi debe claudicar. El barcelonista anota este año un gol cada 110 minutos y aunque sus cifras mejoran si sólo contamos el campeoanto doméstico, sus 18 dianas en los 21 partidos que ha disputado en éste, con una media de un tanto cada 100 minutos, siguen situándole por detrás del marroquí.
Sólo está a la altura del argentino el getafense Ángel, habitual suplente con Bordalás y que rentabiliza al máximo los minutos que éste le da hasta el punto de anotar también un gol cada 111 minutos. Luis Suárez lo hacía, antes de lesionarse, cada 125 minutos; el bético Loren, otro que ha sabido sacar partido al tiempo que Rubi le ha dado, marca cada 148; el elogiado Benzema, un gol cada 159 minutos...
Y a nivel europeo, en las cinco grandes ligas sólo están por delante la sensación del año, un Haaland que desde que llegó al Dortmund convierte en oro todo lo que toca y lleva 12 goles en 556 minutos (uno cada 46), y los dos primeros clasificados de la Bota de Oro: el exsevillista Immobile (un gol cada 90 minutos) y el polaco Lewandowski (un tanto cada 74 minutos). Ronaldo y Timo Werner, los siguientes, están por debajo.
Los números son sólo eso y mes y medio es muy poco tiempo para valorar todo lo que un futbolista puede ofrecer. Sin embargo, parece claro que, a día de hoy, Lopetegui tiene en
En-Nesyri a su ansiado goleador. Ahora, su Sevilla deberá mejorar otros aspectos.
José López4 min lectura