La carrera por Layvin Kurzawa tiene desde las últimas horas aún más visos de 'maratón' para el
Sevilla. La intención de
Monchi de hacerse con los servicios del lateral izquierdo francés, como apuntan en el país galo, se cruza con una dura competencia. Pugna en la que parece tomar ventaja el
Barcelona, que ve en el jugador de origen polaco un recambio perfecto en el caso de que el exverdiblanco Junior
Firpo acabara por decir adiós a Can Barça.
Un palo más en la rueda nervionense y en favor de los azulgranas lo constituye la sintonía del agente del carrilero, Kia
Joorabchian, con la entidad de la Ciudad Condal. Sin ir más lejos, la pasada temporada negoció la incorporación de
Neto como nuevo guardameta culé.
Así, el
Barça trabaja para incorporar al jugador a coste cero, ya que su intención, en caso de una posible salida de Junior, pasa por no realizar un
desembolso muy grande por su sustituto. Según señala el diario 'Sport', la falta de regularidad en el PSG en los últimos años ha hecho que Kurzawa haya decidido marcharse
libre en el mes de junio.
Una difícil papeleta para el
Sevilla, que en este caso cuenta con varios hándicaps respecto al Barcelona, pese a la importancia de una posición que precisará de
refuerzos por pura necesidad. De hecho,
Sergio Reguilón, a préstamo en la capital hispalense, regresará al
Real Madrid de Zinedine
Zidane tras finalizar la temporada.
El otro baluarte en dicha demarcación, Sergio
Escudero, pivota últimamente entre el césped y el banquillo, por lo que, más allá de su continuidad, desde la planta noble del
Sánchez-Pizjuán están obligados a acelerar en la búsqueda de cara al próximo ejercicio.
Independientemente de que
Kurzawa pudiera llegar libre una vez expirado su contrato con los parisienses, lo que daría más margen al
Sevilla en ese caso, la alta
ficha del jugador supondría otro quebradero de cabeza. Hasta la interrupción de la
Ligue 1 por la crisis sanitaria del
coronavirus COVID-19, el galo atesoraba 23 partidos con la elástica del
PSG, 14 de ellos en la competición doméstica, donde ha anotado un gol y firmado una asistencia.
Su cotización, en torno a los 15 millones de euros pese a que el PSG pagó en el verano de 2015 al
Mónaco 25 kilos, hacen del lateral un objeto de deseo para un buen puñado de clubes. El Sevilla está en la carrera, según avanzaban desde 'Canal + Francia', pero el Barcelona le ha pasado de largo para firmar una
'pole position' provisional.