Simeone ya no esconde su decepción con Vitolo y le lanza un 'dardito'

Simeone ya no esconde su decepción con Vitolo y le lanza un 'dardito'
- C. R. T.
Aitor TorviscoAitor Torvisco 7 min lectura
De Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, se suele elogiar su capacidad para sacar un altísimo rendimiento de sus jugadores. Aunque, obviamente, no siempre lo consigue y hay sonrojantes excepciones. A Thomas Lemar, ex del Mónaco por quien el Cholo se encaprichó hasta el punto de forzar al club a pagar más de 70 millones de euros, le está costando enchufarle y hay otro ejemplo de fichaje multimillonario con el que, por momentos, parece tirar la toalla.

Se trata de Víctor Machín, Vitolo, exfutbolista del Sevilla FC por quien el Atlético desembolsó una elevada cláusula de rescisión cifrada 35,8 millones de euros y que, tres años y medio después de aquel dispendió, sigue sin justificar la apuesta de los colchoneros y tiene un papel residual en los planes de Simeone, quien no esconde su decepción con el extremo grancanario, al que le ha dado un toque de atención. 

El de Vitolo ha sido uno de los nombres propios mencionados por el técnico argentino en la rueda de prensa previa al duelo de este miércoles, en la segunda ronda de la Copa del Rey ante la UE Cornellà. "Será una oportunidad para mostrarse" para los jugadores menos habituales del Atlético, para "gritar que quieren jugar", ha explicado el preparador colchonero.

Uno de los futbolistas que por fin ha mejorado en las últimas semanas es Lemar, que según Simeone en los entrenamientos "mostraba todo lo que no podía mostrar en los partidos" y en los últimos tiempos "ha empezado a competir mucho mejor", lo cual le da "una posibilidad importante al equipo". En este sentido, el Cholo espera que el internacional francés sea un espejo para otros como Vitolo.

Preguntado por el exnervionense, previsible titular en Cornellà, Simeone no pudo evitar lanzarle un dardito envenenado al asegurar que cuando el Atlético lo fichó en 2017 imaginaban "lo mejor de él", dejando claro su descontento con su pobre rendimiento. "Suele entrenar con la misma intensidad e ilusión que siempre, hay veces que no puede responder, pero otras veces lo ha hecho bien y ojalá pueda encontrar la confianza para posicionarse de la mejor manera dentro del equipo".

Su traición al Sevilla FC y el miedo al karma 

La salida de Vitolo en el verano de 2017 ha sido uno de los episodios negros en la reciente historia del Sevilla FC. Tras cuatro cuatro temporadas en las que ofreció un gran rendimiento como nervionense, el canario decidía marcharse de la peor forma posible, dejando retratado al presidente José Castro, quien anunció su renovación y al día siguiente veía cómo el internacional se marchaba prácticamente a escondidas a la capital de España, junto a su padre, para depositar en LaLiga su cláusula de 35,8 millones de euros y firmar por el Atlético de Madrid, donde su carrera deportiva ha ido claramente a menos.

Para más inri, el club colchonero, por entonces sancionado por la FIFA sin poder fichar por su mala praxis en las contrataciones de jugadores en formación, se inventó como argucia una cesión a Las Palmas durante la primera mitad de dicha temporada. Y contra todos ellos cargó el Sevilla FC, denunciando a Vitolo, a su padre, a su agencia de representación, a Las Palmas y al Atlético, al entender que se incumplía un acuerdo de renovación que las partes habían aceptado "mediante mensajes de Whatsapp y correos electrónicos", según explicó en su momento Castro, que entendía que la nueva cláusula del canario se incrementaba en 10 millones de euros.

Además, la entidad de Nervión se negó a pagarle el 12,5 por ciento de la plusvalía generada por la venta del futbolista a Las Palmas, como acordaron ambos clubes en 2013, al entender que no debía hacer frente a ese pago al no ser un traspaso en sí, sino una salida vía cláusula. Sin embargo, en mayo de 2018, el Tribunal Arbitral del Fútbol (TAF) estimaba la demanda que interpuso a su vez el conjunto insular contra el Sevilla FC, al que condenaba a pagar 4,1 millones de euros, más el impuesto correspondiente, por ese citado 12,5 %, sentencia que recurrieron los nervionenses y que fue ratificada hace un año por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que añadió a la pena los intereses y las costas.

Contra dicha sentencia aún cabe recurso ante el Tribunal Constitucional, pero las aguas parecen haber vuelto a su cauce y, según anunció el propio jugador a través de sus redes sociales, a finales de 2020 se llegó a un acuerdo para zanjar este asunto; en su caso, antes de acudir al juicio por la denuncia de su ex equipo, pues se trata de dos pleitos paralelos. En este caso, el Sevilla FC le reclamaba los 10 millones de más en los que entendía que había quedado fijada su nueva cláusula al renovar verblamente, de los cuales, tras el pacto alcanzado, abonará finalmente 2,5 kilos poniendo así punto y final al caso.

"Me siento feliz porque se cierra el conflicto que comenzó hace tiempo. Agradezco el esfuerzo personal y plural por todos, al tiempo que pido disculpas al Sevilla FC, a su presidente y a su afición por lo ocurrido en este proceso. Se pudo hacer mejor y por eso hoy me siento satisfecho de que todo esto acabe bien", aseguró el pasado mes de octubre Vitolo, quien reconocía de este modo sus malos modos y trataba de reconciliarse con un karma que le ha perseguido desde el mismo momento en el que su padre y él se escondieron en un aparcamiento subterráneo de Sevilla para dejar plantado a José Castro.
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