No parece, por su carácter extrovertido, que el Papu Gómez, cuya llegada a la capital hispalense ha levantado una gran expectación, vaya a tener muchos problemas para integrarse con rapidez en el vestuario del Sevilla FC. Pero, obviamente, siempre se agradece tener algún conocido, un 'cicerone' que pueda guiar al nuevo en sus primeros días en el grupo. Y el ex del Atalanta no sólo tiene en Nervión a tres compatriotas como Franco Vázquez, Marcos Acuña y Lucas Ocampos, sino que, además, con el último de ellos ha demostrado congeniar bastante bien.
El pasado mes de octubre, casi tres años después de su último partido con Argentina a las órdenes de Sampaoli, el Papu Gómez recibía la llamada de Scaloni y regresaba así a una convocatoria de la 'Albiceleste' como premio a su gran rendimiento en en club de Bérgamo. Allí coincidió con sus nuevos compañeros Acuña y Ocampos. Y aunque no llegó a jugar en ninguno de los dos partidos para los que fue citado, el Papu se hizo notar y protagonizó un curioso episodio junto a Ocampos.
Ambos se sentaron junto en el autobús que trasladaba al equipo hasta La Paz para medirse con Bolivia, haciendo frente a la altura de la capital andina, a 3.640 metros sobre el nivel del mar, con tubos de oxígeno que provocaron las bromas de algunos de sus compañeros. Fue el caso de Nicolás Otamendi, el encargado de mostrar el momento a través de sus redes sociales. "Se están muriendo", afirmaba sobre ellos con sorna el central del Benfica, grabando un vídeo en el que se podía ver al nuevo fichaje sevillista cantando.
Un mes después, en noviembre, ambos volvían a ser reclutados para Scaloni para un nuevo doble compromiso clasificatorio para el Mundial de Qatar, citación a la que esta vez no acudió Acuña por lesión. Y de nuevo, Ocampos y el Papu demostraron tener 'feeling'. Los medios argentinos se hacían eco de una divertida anécdota en la concentración de Ezeiza, cuando en una sesión previa a la cita ante Perú, en la que ambos coincidieron apenas un minuto sobre el césped, el extremo se encargó de auxiliar al que va a ser su nuevo compañero como ayudante de cámara. Así, en un momento de relajación y entre bromas, ambos se encargaron de hacer una fotografía 'artística' a Rodrigo De Paul y Leandro Paredes, siendo Ocampos una especie de encargado de producción al lanzar agua para la instantánea. "Tiene que ser mucha agua", le decía el Papu Gómez, que era quien controlaba la cámara mientras el '5' nervionense mojaba a sus compañeros entre risas.
En esas dos concentraciones, como se aprecia, se creó una estrecha relación entre ambos futbolistas. O más bien, entre los cuatro mencionados. Y es que, de vuelta a Sevilla, Ocampos estrenó peinado ante el Celta y eso también originó la guasa de sus compañeros. "Nooooo. Qué hiciste con el jopooooo (el tupé). Papu Gómez, Rodrigo De Paul ¿No van a decir nada?", escribió Paredes en las redes sociales, corroborando así la relación de amistad existente entre el Papu y Ocampos, que puede ser sin embargo uno de los damnificados por la llegada del ex del Atalanta al Sevilla FC.