Cada
ventana de transferencias es últimamente un suplicio para
Monchi, acostumbrado a 'atacar' y no a tener que 'defenderse', por mucho que el
Sevilla FC haya alcanzado esta magnitud institucional gracias a sus buenos fichajes y a sus mejores ventas. Ocurre que el éxito en las apuestas por
Diego Carlos y Koundé (por los que se invirtieron, no obstante, cuarenta millones de euros en total), una de las mejores parejas de centrales no ya de
LaLiga, sino de toda Europa, ha alimentado recientemente la voracidad de clubes importantes y pudientes, especialmente de la
Premier League. Eso sí, de momento ninguno se ha atrevido con sus
cláusulas (75 y 80-90 kilos, respectivamente) ni ha llegado al listón exigido por los nervionenses.
Más o menos, la entidad blanquirroja quiere unas
tres veces más de lo que le costó reclutar al brasileño del
Nantes (15) y al francés del
Girondins (25), aunque la cercanía del 'deadline' desató siempre la prudencia, por lo que desde la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán remitieron a los precios máximos (en los que se cifra su libertad unilateral) en los días críticos en los que la capacidad de maniobra y rearme se ve minimizada. El
Chelsea, por ejemplo, nunca pasó de los 50-55 millones por Jules, a quien ofrecía el oro y el moro, hablando coloquialmente, durante las
cinco temporadas de contrato propuestas, pero el vigente campeón de Europa se gastó casi todo su presupuesto en
Lukaku.
Ahora, cuando parecía que el internacional galo de nuevo cuño viviría un mercado invernal tranquilo, lo relacionan con otro 'gigante', el
Liverpool, dispuesto según algunas fuentes a pagar su rescisión a tocateja. Un
pulso del que no querría descolgarse la institución 'blue', sin olvidar a un
Manchester United habitualmente solvente y espléndido en sus gastos. Por otra parte, con el Lille cerrado en banda por
Botman y el monegasco
Badiashile lesionado, el
Newcastle no se olvida de Diego Carlos, a pesar de que el Sevilla FC rechazó 30 millones por el zaguero. Hablan en tierras británicas de una nueva ofensiva que, como con el neerlandés, podría alcanzar los
40 kilos, aunque en Nervión querrían no menos de 50.
Cuestionados a este respecto, los lectores de ESTADIO Deportivo opinan que la
única vía para que los dos centrales
titulares salgan en este mes de enero debe ser el abono de sus respectivas cláusulas. Así piensa el
73% de los encuestados, una inmensa mayoría, mientras que otro
26% los
blindaría en cualquier caso, no dejándoles marchar por su importancia en la lucha por las tres competiciones en las que sigue muy vivo el cuadro de
Lopetegui: LaLiga (donde es segundo, a cinco puntos del líder, con un partido menos), la
Europa League (donde se medirá en febrero con el Dinamo de Zagreb por una plaza en los octavos de final) y la
Copa del Rey (este sábado disputa el derbi con el Real Betis por el pase a cuartos). Un insignificante 1% liberaría únicamente al brasileño.