El
Sevilla FC se ha ejercitado en la lluviosa mañana de este martes en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, en una sesión para preparar el choque ante el
Granada CF del próximo viernes en el Ramón Sánchez-Pizjuán, fortín que la plantilla de
Julen Lopetegui quiere convertir en su principal baza para amarrar una plaza de
UEFA Champions League por tercer curso consecutivo en un hecho aún sin precedentes en la historia de la entidad nervionense y un camino repleto de obstáculos en el que
por cada noticia buena, llegan dos o tres malas.
La sesión matinal dejó una
noticia positiva, que es la vuelta con el grupo del Papu Gómez, quien hizo todo lo posible por llegar a tiempo al pulso por la segunda plaza liguera del pasado domingo en el Camp Nou y que todo apunta a que estará para el choque contra el cuadro nazarí,
aunque después de volver antes de tiempo de su anterior lesión y pagarlo con una recaída nadie quiere correr riesgos. En una situación muy similar está su compatriota
Marcos Acuña, quien también se ha puesto varias veces a lo largo del curso al servicio del entrenador sin estar del todo restablecido y eso le ha impedido estar al cien por cien en los últimos meses.
Para recibir este Viernes de Dolores al Granada CF, también muy necesitado de puntos al estar inmerso en otra igualada batalla como es la de la permanencia,
Julen Lopetegui cuenta con tres problemas más. Totalmente segura es la baja de Gonzalo Montiel, quien vio en el Camp Nou una amarilla (por protestar la polémica falta de Piqué) con la que el argentino cumple ciclo y deberá asumir un
partido de sanción.
En el aire, además del concurso del citado Acuña, están los de Karim Rekik, quien poco antes del final del choque entre FC Barcelona y Sevilla FC se echó al suelo y pidió el cambio, y Óliver Torres, baja el domingo después de perderse los dos últimos entrenamientos de los blanquirrojos por unas molestias físicas sin determinar.
En lo que respecta a Rekik, era su primer partido después de cinco semanas parado por una lesión muscular y su gesto hizo saltar todas las alarmas. El neerlandés intentó tranquilizar a la afición tras el choque en la Ciudad Condal y aseguró que fue por precaución:
"Después de seis semanas estaba muy cansado, me resentí un poco y tuve que parar".
Si Acuña, Rekik y Óliver consiguen dejar atrás estas molestias y llegar al viernes, con el Papu ya reintegrado en la dinámica colectiva,
en la enfemería del Sevilla FC sólo quedarían ya los lesionados de larga duración: Fernando Reges, operado del tobillo y que no volverá a jugar este curso;
Suso Fernández, que espera estar antes de final de abril tras pasar por el quirófano en noviembre por una luxación de tobillo, y
Thomas Delaney, quien se dañó el gemelo jugando con Dinamarca y, a lo sumo, aspira a estar en las dos últimas jornadas.
Aitor Torvisco4 min lectura