"Descubrí la noche...": el joven 'crack' que fichó Monchi, fracasó con Diego Martínez y ahora vuelve por sus fueros

Lo hizo debutar Marcelo Bielsa con sólo 15 años en el Olympique de Marsella

"Descubrí la noche...": el joven 'crack' que fichó Monchi, fracasó con Diego Martínez y ahora vuelve por sus fueros
- José López
José LópezJosé López6 min lectura
Cuando el Sevilla Atlético subió a Segunda división con la generación que formaban Borja Lasso, Ivi, Churripi... completó varios fichajes foráneos con vistas a que, como en su día ocurrió con Fazio o Perotti, se foguearan y dieran el salto al primer equipo desde una categoría cercana.

Había esperanzas puestas en varios de ellos, pero especialmente en uno: Bilal Boutobba. El joven francés de 17 años llegaba ya con mucha fama. Marcelo Bielsa lo había hecho debutar en el Olympique de Marsella con 15 años -jugó tres partidos en la Ligue 1- y allí había sorprendido por su desequilibrio a dos veteranos como Lemina y Batshuayi, que no se creían que pudiera hacer lo que hacía a su edad.

Con 17, Monchi aprovechó las diferentes crisis que el OM atravesaba para convencerlo de que fichara por el Sevilla FC y hacerse con él por sólo 300.000 euros. Con el filial en Segunda y Sampaoli al mando, esperaba que este desequilibrante extremo derecho diera pronto el salto y explotara en el primer equipo.

Pero el primer año apenas tuvo protagonismo. Aunque Diego Martínez contó con él en algunos partidos, la segunda parte de la temporada no era ni convocado. En total, 11 ratos y poco más de 200 minutos. Era un año casi perdido. En la segunda, en un filial muy mermado, sí jugó más (22 partidos y 1.124 minutos), pero ya no tenía la cabeza aquí, como él mismo ha reconocido y acabó rescindiendo a mitad de su contrato.

En Francia pasó por el Montpellier, donde jugó algunos partidos en la Ligue 1, pero ha sido en el modesto Chamois Niortais FC donde desde hace dos años ha vuelto a reencontrarse. Pese a estar en un club modesto, está entre los cuatro mejores asistentes de la Ligue 2 y ya empieza a sonar otra vez para equipos de primer nivel.

Su paso por Sevilla fue un fracaso, pero como él mismo ha reconocido, cometió varios errores de juventud que le llevaron a una situación sin retorno, algo que se había rumoreado en Sevilla, pero nunca se había hecho público.

"Tuve muchos problemas extradeportivos. Cuando llegué, me costó mucho adaptarme. En OM estaba en mi club, conocía a todos. Allí me encontré solo y no hablaba el idioma. Además, el fútbol, ??pensé que sería solo 'tiki-taka'. Pero, en realidad, también hubo mucho trabajo físico. Esto es algo que nunca había imaginado antes de llegar allí. El club quería que entrenara primero con el filial, que estaba en Segunda división, pero yo no tenía muchos minutos y no lo acepté. Pensé que era mejor que algunos que jugaban en mi posición, así que no entendía mi suplencia. En mi cabeza, a pesar de que había firmado cuatro años, pensaba que iba a jugar en el primer equipo. Ahora, mirando hacia atrás, sé que el club quería prepararme para el futuro y empezar en el momento adecuado con el primer equipo. Pero en ese momento, no lo vi así. Me comporté como un niño: me enfadé. Así que el entrenador (Diego Martínez) rápidamente me echó a un lado. No jugué mucho la primera temporada, un poco más la segunda, pero me dejé llevar mentalmente", reconoce el francés.

Pero va más allá. Si en la primera tuvo problemas de adaptación, fue realmente en su segunda campaña en la que se vio que no llevaba el camino correcto. "Apenas había cumplido la mayoría de edad, comencé a descubrir el mundo exterior y a salir de noche. Ya no estaba centrado en el fútbol en absoluto. Por eso decidí irme. No podía quedarme allí más tiempo. Iba a arruinar por completo mi carrera", asegura a la web de la Liga, donde señala lo que le hizo romper con el Sevilla y volver a Francia: "En relación a mis seres queridos tuve un clic, me dije que tenía que recomponerme. Porque ellos también se habían alejado. Al principio, venían a verme todo el tiempo, luego, al final de la segunda temporada, ya casi no los veía porque sabían que ya no jugaba. Vi que era pesado para mis padres. Ellos no eran felices ni tampoco yo. Así que la única solución para mí era rescindir mi contrato y volver a centrarme en el fútbol", señala Boutobba.

En total, el paso de Bilal Boutobba por el Sevilla se saldó con un total de 35 partidos, 33 con el Sevilla Atlético y uno con el equipo de la Youth League, 1.528 minutos y dos tarjetas amarillas. No dio ni asistencias ni marcó ningún gol. Sólo este año lleva seis goles y otros tantos pases definitivos. Está de vuelta.
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