Agresión en plena pista de Roland Garros
El danés ha vivido una situación muy desagradable durante el partido que disputó contra Quentin Halys y en la rueda de prensa explicó todo lo sucedido

Si el otro día el español Jaume Munar se quejaba de que el público parisino cada vez era más ultra en Roland Garros, ahora ha sido Holger Rune quien también ha roto una lanza a favor del tenista balear. Porque el danés ha sufrido una agresión durante su último encuentro, frente a Quentin Halys.
Y tras conseguir su billete para los octavos de final después de una batalla de casi cuatro horas, así explicó en la rueda de prensa lo sucedido: "Puse la toalla en el cajón y el tipo me gritaba muy agresivamente, incluso me agarró. Me pareció muy extraña porque no le hice nada, no debería interactuar con un jugador en la cancha, creo que es un poco vergonzoso. Le dije al supervisor que prefería que no estuviera allí porque era incómodo, pero me dijeron que iban a revisar el vídeo para ver si era cierto. Supongo que lo revisaron, porque ya no le vi el resto del partido. Fue lo correcto, no es agradable que el público se ponga agresivo contigo cuando no hice nada”.
También tuvo que lidiar con el juez de silla quien, al parecer, no le hizo mucho caso: "Pedí que lo sacaran del estadio hasta tres veces, no sé, me molestó tanto que tiré la toalla en el cajón con mucha rabia. Al final puedo hacer lo que quiera con mi caja de toallas, siempre y cuando mantenga el respeto hacia todos, lo cual cumplí, pero el árbitro tampoco me dio ninguna advertencia. Creo que no se le debería permitir estar ahí a una persona así, al final estamos aquí para jugar, todo el mundo debería intentar ofrecer el mayor respeto posible. De hecho, hoy estaba muy contento por cómo se comportó el resto del público, fueron muy respetuosos. Obviamente, cuando estábamos en el 5-4, un momento tenso, ole apoyaron mucho, pero es normal. De hecho, al final del partido, cuando nos dimos la mano, me dijo: ‘Lo siento por el público’. Le dije que no se preocupara, no había sido ninguna locura”.
Sobre su duelo con el tenista francés realizó la siguiente valoración: “Ha sido un partido muy difícil, cada vez que me enfrento a Quentin es como una batalla campal. El año pasado en Wimbledon iba perdiendo dos sets a cero, tuve que esforzarme al máximo para encontrar la manera de ganar. Creo que las condiciones de hoy le favorecieron, hacía mucho calor y la pelota volaba muy rápido. Fue difícil romperle el saque, así que al final jugué con mucha más libertad, intentando ir a por mis golpes”.