Roland Garros tiembla con Carlos Alcaraz
El murciano logró su billete para octavos de final pero lo hizo sufriendo más de lo esperando. Incluso tuvo que remontar en un cuarto set en el que Damir Dzumhur también le tuvo contra las cuerdas

Parecía que iba a ser un partido fácil para Carlos Alcaraz, vigente campeón de Roland Garros, pero se convirtió en una auténtica trampa para el murciano. La esquivó sí, pero también le ha dejado muy desgastado para la siguiente ronda, los octavos de final, donde ya le espera el estadounidense Ben Shelton.
Y es que el bosnio Damir Dzumhur, 69 del ránking, desplegó su mejor tenis a sus 33 años y casi acaba remontándole el partido. Tras dos primeras mangas en las que dio algunos buenos golpes, dejó lo mejor para el tercer y el cuarto set para prolongar el duelo hasta las 3 horas y 14 minutos (6-1, 6-3, 4-6 y 6-4).
Con esta victoria, el tenista español encadena diez triunfos consecutivos en el torneo, pero esta vez rozó el drama, tuvo que sudar tinta para sacar adelante un encuentro que se le complicó, un melodrama en dos actos, que a punto estuvo de costarle el buen ritmo que lleva en la tierra batida.
Tras el partido, el de El Palmar lo confesó: "Es difícil jugar a alto nivel tantas horas. Por la noche la bola es más pesada y eso me obligó a ir a tope".
Una nueva desconexión hizo temblar al público de Roland Garros allí presente en la Philippe-Chartrier. Fue con el marcador 3-2 en el tercer set, cuando el balcánico pidió asistencia médica. Y ahí se fue la precisión del murciano y comenzó el bosnio a crecer.
Dzumhur empezó a pagarle con su misma medicina, la de las dejadas. Y le entraron todas y casi todo. El rostro de Alcaraz cada vez se fue poniendo más serio. Se llevó Damir el tercer set y en el cuarto se puso 2-0 a favor en un abrir y cerrar de ojos. Pero cuando Carlos se vio con el fango hasta las rodillas, volvió a renacer.
Encadenó de nuevo buenos golpes y recuperó el servicio, empató la contienda, encadenó cuatro seguidos y dispuso de un servicio para cerrar el partido. Eso sí, de nuevo se enredó y alargó todavía más la agonía. Fue al siguiente juego de servicio de su rival, a la segunda bola de partido cuando consiguió cerrar el duelo que empezó feliz y acabó dramático.
Ahora, en su camino a los cuartos de final aparece Shelton, que jugará los octavos por vez primera en su carrera a costa del italiano Matteo Gigante, procedente de la fase previa, 6-3, 6-3 y 6-4, uno de los responsables del renacer del tenis estadounidense en este Roland Garros, que contará con tres octavofinalistas por vez primera en 30 años.
En los dos duelos anteriores contra Alcaraz no se apuntó ningún set. En 2023 perdió en el Masters 1.000 de Canadá y el año pasado en la Laver Cup.