Alcaraz destroza y asusta a todos en el US Open

Carlos Alcaraz sigue demostrando que en Nueva York juega con un aura especial. El español se clasificó para las semifinales del US Open 2025 tras pasar por encima de Jiri Lehecka en tres sets (6-4, 6-2, 6-4) en un duelo que apenas duró dos horas. Con esta victoria, el murciano no solo firma su octava semifinal consecutiva en el circuito, sino que también mantiene una racha impecable en el torneo: todavía no ha perdido un set. Su rival, el checo Lehecka, mostró un gran nivel de tenis pese al resultado, dejando claro el motivo por el que ha llegado a estas alturas del torneo.

Una superioridad aplastante desde el primer juego

El partido comenzó con un aviso claro de lo que estaba por venir. Alcaraz rompió el servicio del checo en el primer juego y marcó un ritmo que Lehecka nunca pudo seguir. Con un tenis agresivo y al mismo tiempo controlado, el español dominó todos los intercambios. Su servicio fue una roca, apenas cedió puntos con el primer saque y supo combinar ataques demoledores con defensas imposibles.

Las estadísticas reflejan la paliza: 28 golpes ganadores por apenas 17 errores no forzados, con la sensación de que si hubiese apretado más, el marcador habría sido todavía más abultado. Lehecka trató de buscar soluciones, pero se encontró siempre con un Alcaraz eléctrico, rápido en los desplazamientos y lúcido en cada decisión.

Récords y una madurez cada vez más evidente

El triunfo coloca a Alcaraz en cifras de escándalo. Suma ya 59 victorias en lo que va de temporada, 14 más que Alexander Zverev, su perseguidor más cercano. En total acumula 9.340 puntos en 2025, superando incluso los números de su temporada récord en 2023. Además, se convierte en el quinto jugador más joven en alcanzar nueve semifinales de Grand Slam antes de los 23 años, uniéndose a leyendas como Borg, Wilander, Becker y Nadal.

El propio Alcaraz reconoció tras el partido que atraviesa “el momento de mayor madurez de su carrera”, destacando que por primera vez siente que puede dominar no solo por talento, sino también por consistencia. Su celebración volvió a dejar una imagen icónica: el ya habitual swing de golf con el que conecta con la Arthur Ashe.

Ahora espera rival en semifinales, que saldrá del choque entre Novak Djokovic y Taylor Fritz. Sea cual sea el desenlace, lo que está claro es que Alcaraz llega lanzado y con la convicción de que esta vez Nueva York puede volver a rendirse a sus pies.