Mazazo a Alcaraz antes de la final
Sinner parte con un 57,2% de opciones de levantar el título frente al 42,8% de Alcaraz, en la que ya se considera la gran rivalidad del tenis actual
La final del US Open 2025 promete ser histórica. Carlos Alcaraz y Jannik Sinner volverán a verse las caras en un duelo que ya ha marcado una era. La inteligencia artificial ha dado su veredicto: el tenista italiano es el favorito, con un 57,2% de probabilidades de conquistar el título, frente al 42,8% que se le otorga al murciano. Una cifra que refleja el dominio de Sinner en pista dura, donde solo ha cedido un encuentro en sus últimos 33.
Una rivalidad de época
Los enfrentamientos entre Alcaraz y Sinner recuerdan cada vez más a la mítica batalla entre Federer y Nadal. En este 2025 han disputado tres finales de Grand Slam: Roland Garros, Wimbledon y ahora Nueva York. El balance en los grandes torneos está empatado: Alcaraz triunfó en París y Sinner en Londres, con el US Open como escenario del desempate.
En el cara a cara global, Alcaraz lidera con un sólido 9-5. El español ha sido superior tanto en tierra batida (3-1) como en pista dura (6-2), mientras que Sinner se ha llevado los dos enfrentamientos en hierba, ambos en Wimbledon. En cuanto a títulos, Alcaraz suma cinco Grand Slam y Sinner cuatro, por lo que Carlitos quiere seguir conservando la ventaja que tiene hasta ahora con el italiano en cuando a mayors ganados.
La pista dura, territorio Sinner
Los datos, sin embargo, ponen de su lado al transalpino. Sinner ha convertido la pista dura en su hábitat natural, donde ha ganado 32 de sus últimos 33 partidos. Su única derrota fue en la final de Cincinnati ante el propio Alcaraz, en un duelo marcado por su retirada por un virus cuando caía 5-0 en el primer set.
Esa estadística explica la ligera inclinación del superordenador hacia el italiano. No solo se trata de un título más: el número uno del mundo está en juego, además de la mayor bolsa de premios de la historia del tenis, con 4,29 millones de euros.
La última derrota de Sinner en pista dura en un Grand Slam se remonta a 2023, cuando cayó en octavos del US Open frente a Alexander Zverev. Desde entonces, encadena 27 victorias seguidas en este escenario, igualando el récord de Novak Djokovic entre 2011 y 2012, y acercándose al de Roger Federer (40 entre 2005 y 2008).
Todo está servido para que Nueva York sea testigo de otro capítulo épico en la rivalidad que define a una generación.