Carlos Alcaraz y Emma Raducanu, eliminados en primera ronda del US Open 2023

El esperado estreno de Carlos Alcaraz y Emma Raducanu en el novedoso torneo de dobles mixto del US Open terminó antes de lo previsto. Apenas un día después de levantar el título en Cincinnati, el murciano aterrizó en Nueva York para jugar junto a la británica, pero la aventura duró poco: Jessica Pegula y Jack Draper les apartaron del camino con un doble 4-2 en apenas 50 minutos.

La cita había generado expectación desde su anuncio. El formato exprés de sets a cuatro juegos con punto de oro, partidos comprimidos en dos días y un millón de dólares como premio al campeón estaba diseñado para atraer a las grandes figuras del circuito. El estadio Arthur Ashe respondió con un lleno absoluto a falta de una semana para que arranque el cuadro principal, pero Alcaraz y Raducanu no pudieron prolongar la ilusión.

Sin tiempo para reaccionar

El choque empezó cuesta arriba para la pareja hispano-británica. Alcaraz cedió su saque de inicio y, a pesar de los intentos por engancharse al marcador, Pegula y Draper se mostraron mucho más sólidos en los momentos clave. Con el punto de oro como juez en cada juego, la experiencia en dobles de la estadounidense y la buena coordinación con el británico resultaron decisivas.

El segundo set siguió el mismo guion. Una nueva rotura de servicio inclinó la balanza y, aunque Carlos y Emma llegaron a salvar hasta cuatro bolas de partido, la superioridad de sus rivales terminó siendo incuestionable. El resultado final reflejó la falta de rodaje de una pareja que apenas pudo entrenar junta antes del estreno.

Un experimento con estrellas

El torneo, inédito en estas condiciones, ha logrado reunir a nombres que rara vez compiten en dobles mixtos. Además de Alcaraz y Raducanu, en la lista figuran leyendas como Novak Djokovic, Iga Swiatek, Naomi Osaka o Venus Williams. La idea de la organización era ofrecer un espectáculo diferente en la semana previa al último Grand Slam del año, y lo cierto es que el formato rápido, los partidos vibrantes y la presencia de figuras mediáticas han cumplido con creces el objetivo.

Quien no participó fue Jannik Sinner. El italiano, que se retiró en la final de Cincinnati por problemas físicos, prefirió descansar antes de afrontar la cita grande. Su plaza fue ocupada por Christian Harrison, especialista en dobles, que se unió a Danielle Collins.

Para Alcaraz, la eliminación llega con un consuelo menor: los 20.000 dólares simbólicos que se lleva cada pareja de primera ronda. Mucho más importante que la recompensa económica será el tiempo de adaptación en Nueva York, donde el murciano buscará revalidar su condición de candidato al título en el cuadro individual.