Se apunta por sorpresa a Roland Garros
No estaba en las quinielas de nadie, pero finalmente Nick Kyrgios se ha decidido a dejar de lado su guerra con la tierra batida y estará en Roland Garros, aunque solo en el cuadro de dobles, junto a Jordan Thomson

El tenis no para y mientras el Masters 1000 de Roma toca a su fin con prácticamente los mejores jugadores posibles jugándose el título, es el momento de parar un segundo y mirar al futuro. Y es que apenas quedan nueve días para que se abra el telón de uno de los grandes momentos de la temporada tenística, el segundo Grand Slam, Roland Garros. París va a volver a ser la gran capital mundial del deporte de la raqueta con el evento por antonomasia de la tierra batida. Y allí, peleando en la arcilla de las pistas galas, va a estar un nombre con el que nadie contaba, Nick Kyrgios.
El australiano intentó volver a principio de curso en su país, pero las lesiones se lo pusieron difícil. Sin embargo, ahora ha parado unos meses hasta decidier volver en el lugar donde menos se le esperaba. Eso sí, como siempre lo ha hecho a su manera, y es que no hará uso de su ranking protegido para jugar el cuadro individual, si no que estará en el de dobles formando binomio con compatriota Jordan Thompson. El motivo no está claro, pero es muy posible que sea por amor, pues ya ha dicho varias veces que juega Roland Garros porque a su novia le encanta París.

Pese a todo, en el dobles habrá que tenerlo en cuenta, porque no deja de ser un especialista. Es todo un campeón de Grand Slam, lo que logró en Melbourne en 2022, aunque en París lo más lejos que ha llegado en la Roland Garros, algo que consiguió en 2017, aunque en categoría junior lo ganó en 2012. Además, estará junto a un gran especialista como Thompson, actual número 7 del mundo.
La tierra, lejos de ser su superficie favorita
Kyrgios ha sido históricamente uno de los jugadores que más apatía han mostrado hacia la tierra batida. Ya no es que no le guste la arcilla, es que la crítica todo lo que puede e incluso directamente la borra de su calendario. Un ejemplo claro fue hace unos años, cuando se quejó amargamente de que hubieran torneos de arcilla después de Roland Garros y antes del US Open. O en 2022, cuando ganó un partido en el torneo de Houston después de tres años sin pisar la arcilla y lo primero que hizo fue quejarse. No obstante, al final es humano y si hay algo que lo mueve es el amor y por eso estará en el Bosque de Bolonia.