Carlos Alcaraz hace teatro en Queen's

Lo de Carlos Alcaraz da ya que pensar e, incluso, para sospechar. Porque no es normal venir exprimido de Roland Garros, irte de fiesta a Ibiza para celebrarlo y regresar a disputar uno de los torneos más prestigiosos de la gira de hierba y arrasar con todos sus rivales. Porque sólo Jaume Munar en octavos de final y Jiri Lehecka, en esta final, han sido capaces de ganarle un set y ambos lo hicieron desde el 'tie-break'.

Y es que parece que el murciano hace a veces incluso teatro del bueno para darle emoción a sus partidos. Comenzó ganándole al checo el sorteo y optó por restar, como hace siempre. Pero tratándose de hierba y viendo lo que hizo en la tercera manga, donde sí empezó sacando él, es como si optara por darle ventaja a su rival para tener que remontar. Porque al murciano le encanta la adrenalina. Y hoy en la final de Queen's 2025 volvió a demostrarlo.

Ambos mantuvieron su servicio en el primer set hasta llegar al 5-5, si bien Alcaraz se mostró mucho más seguro, cediendo sólo 3 puntos con su saque hasta entonces. Eso sí, con 4-5 en el marcador llegó a conceder un 0-30 a Jiri, pero se lo levantó con dos 'aces' y un saque a la T para calmar su posible euforia. Y tras ello, le dio el primer golpe mortal a su rival. Le partió el servicio y terminó adjudicándose la primera manga por 7-5.

La segunda comenzó con el mismo guion, pero Lehecka partió el mismo forzando el 'tie-break'. Sin haberle roto ningún servicio consiguió empatar el encuentro gracias, entre otras cosas, a que Carlos Alcaraz cometió su segunda doble falta del partido justo en el momento decisivo. También para sospechar.

Y cuando llegó el tercer y definitivo set, Alcaraz sacó sus uñas para demostrar por qué va camino de ser el más grande de este deporte. Cuando quiso y como quiso aniquiló al checo en la tercera manga, primero poniéndose 3-1 en el marcador y luego manteniendo su servicio a base de 'aces' hasta colocarse 5-2 en el marcador. Finalmente, al checo le tembló la raqueta y Carlos aprovechó la primera bola de partido para restar como nunca y forzar el último fallo de su rival. Un 6-2 facilísimo y Jiri para casa. Ahora, ya le gana el cara a cara por 2-1. Se tomó la revancha de este año en Doha y ha igualado a Feliciano López como únicos españoles en conquistar dos veces este precioso certamen británico.

Gritó un par de "vamos" de los suyos y un 'síiiiii' final, como si no supiera antes de jugarla que la iba a ganar. Y para colmo, sus declaraciones al final del partido: "Vine sin expectativas, sólo para jugar un buen torneo, para prepararme lo antes posible para la hierba". Lo siento Carlos, pero yo no te creo. Su siguiente obra será en Wimbledon. No se la pierdan.