El dolor atormenta a 'Sasha' Zverev
Mientras acumula derrotas como la del Masters 1000 de Shanghái, 'Sasha' Zverev ha confesado que está viviendo un calvario por culpa del dolor de espalda, el cuál no le abandona desde hace muchos meses
Los deportistas de la más absoluta élite están tristemente acostumbrados a jugar con dolor, pues tantas horas de entrenamiento y de competición, sumadas a un calendario infernal y a la más extrema de las presiones, tanto física como mental, hacen que las lesiones sean algo muy común. Esto es inherente a todas las todas las disciplinas, sin embargo, una de las más afectadas es el tenis. Se está viendo últimamente en mucho jugadores, sin embargo, el último en hacerlo público y confesar el calvario que sufre es Alexander Zverev. El número 3 del mundo no está viviendo su mejor temporada ni mucho menos este 2025, pero tras perder en el Masters 1000 de Shanghái ha dejado claro que mucha de la culpa es de su físico.
Y es que Sasha no termina de arrancar y pese a que en ocasiones si que enlaza buenas semanas en las que llega lejos en los torneos, muchas otras pierde antes de lo que cabría esperar para alguien como él. El motivo es su espalda, o más bien el dolor en ella que le acompaña desde hace muchos meses: "La última vez que jugué sin dolor fue en Australia. Está siendo un año realmente duro a nivel físico, los problemas de espalda no cesan".
Esto le está llevando a una crisis muy grande, tanto de resultados como de juego, lo que hace que todo le vaya muy mal. Y es que más allá de lo físico, que lógicamente le lastra, también afecta a nivel mental. "Estoy inmerso en una auténtica lucha contra mí mismo porque tengo una desconfianza enorme en mi juego". De hecho, ahora que quedan pocos torneos, necesita dar un paso al frente, pues cada vez tiene más cerca a los que vienen por detrás.
La diferencia con Alcaraz y Sinner, insalvable
El de Hamburgo está pasando por lo peor que le puede pasar a un tenista: perder la confianza en sí mismo. "Simplemente no creo en mí, carezco de cualquier tipo de fe y confianza en mí mismo. Estoy jugando un tenis terrible y el balance de mi temporada es realmente malo". Esto se suma a que cada vez parece más lejos de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, quien ahora mismo están varios pasos por delante de él y del resto de capos del tenis, lo que le va a obligar a cambiar muchas cosas si no quiere quedarse anclado en ese segundo escalón, pues a sus 28 años debería estar en el mejor momento de su carrera.