Sinner, Djokovic y compañía disparan las alarmas del tenis en China

El tenis está pasando por un momento muy complicado en el Masters 1000 de Shanghái. El motivo no es otro que el sanitario, puesto que las extremas condiciones de calor y sobre todo de humedad que asolan esta parte de China, están haciendo que muchos jugadores se vean muy afectados. En los primeros días de torneo los grandes del circuito como Novak Djokovic o Jannik Sinner han sufrido las consecuencias. En el caso del italiano incluso con un desenlace fatal, pues tuvo que retirarse entre brutales calambres, sin casi poder salir de la pista por su propio. En el del serbio no llegó a tanto, aunque si que tuvo que vomitar en la pista en varias ocasiones. Y ni mucho menos han sido los únicos.

Cuando apenas comienzan los octavos de final, apenas quedan 10 cabezas de serie en el torneo, de los que solo 3 son de los 8 mejores, lo que habla y mucho de lo que están sufriendo todos por igual. Pese a que las sorpresas sean algo más que habitual en el tenis mundial, tanta cantidad no lo es y desluce el evento. Especialmente si tenemos en cuenta que muchas de estas ausencias se deben al calvario físico por el que han pasado y siguen haciendo.

Y no solo en Shanghái, pues ya se vio en Pekín hace unos días y también en el apartado femenino las mujeres lo están pasando muy mal en el WTA 1000 de Wuhan. Los abandonos se suceden, como el de Emma Raducanu, lo que lleva a pensar en que es más que necesario una solución que permita acabar con esto. Por ello, tanto la ATP como la WTA están manos a la obra, más allá de que no sea nada fácil, pues el clima es el que él.

El ejemplo son los Grand Slams

Pese a que realmente poco se pueda hacer, hay un ejemplo que pueden seguir estos torneos, y no es otro que el de probar el sistema que ya utilizan los Grand Slams. Y es que el gran y único objetivo es la seguridad de los jugadores, por lo que la ATP está pensando en poner en marcha un nuevo protocolo de acción para estos casos. Hasta ahora el reglamento establece que las decisiones sobre la suspensión del juego debido a condiciones meteorológicas adversas corresponden al supervisor de la ATP presente en el lugar, que coordina con los equipos médicos del recinto y con las autoridades locales, pero lo quieren institucionalizar. Tanto que están evaluando medidas adicionales, incluida la aplicación de una política oficial sobre el calor.