Djokovic hace el 'primo' en Shanghái

Una oportunidad tal vez única para lo que le resta de su carrera. Eso es lo que se le ha podido escapar a Novak Djokovic en su participación en el Masters 1000 de Shanghái. El serbio, que era ya claro favorito junto a Medvedev, para hacerse con la corona china, se ha quedado a las puertas de la final.

Y es que uno de los dos primos que han revolucionado el certamen, Valentin Vacherot, le ha despedido por la vía rápida y le ha dejado con la miel en los labios de una nueva final ATP y, por ende, de su posible título número 101. En dos mangas (3-6 y 4-6), el tenista monegasco ha conseguido su billete para el que será el partido más importante de su carrera hasta la fecha.

Djokovic, por su parte, que había sido cuatro veces campeón en este certamen, tendrá que conformarse con haber disputado 80 semifinales en torneos de este nivel. Que tampoco está mal.

Pero, sin duda alguna, la no participación de Carlos Alcaraz y la pronta despedida de Jannik Sinner por problemas físicos en un torneo de esta envergadura rara vez se la volverá a encontrar el balcánico. Y es consciente de que era una ocasión inmejorable para volver a conseguir un trofeo de prestigio para sus vitrinas.

Con 38 años y 4 meses, 'Nole' ha vuelto a demostrar en este torneo que es una máquina incansable. Que por muchos problemas físicos que la aparezcan sobre la pista, siempre tiene un 'as' en la manga para sobrevivir en ella.

Mientras tanto, el monegasco se ha confirmado como el jugador revelación en tierras asiáticas. Partía como el jugador de ranking más alto, el 204, y, partiendo como suplente para entrar en la fase previa, se ha colado en la final de Shanghái. Ahora, espera en la final al ganador del choque entre su primo, el francés Arthur Rinderknech, y el ruso Daniil Medvedev.

Una final entre primos, algo inédito en la ATP

El Masters 1000 de Shanghái está a punto de hacer historia en la ATP. Y es que, a buen seguro, nunca dos primos se han enfrenado en una final. Al menos, no de semejante calibre. Y esto podría suceder ya si el francés Arthur Rinderknech vencer al otro gran favorito que queda vivo en el torneo, el ruso Daniil Medvedev. Sería algo histórico, como lo es ya el momento familiar que están viviendo esta última semana.

El propio jugador galo lo reconoce: "¿El grupo de Whatsapp de nuestra familia? Ahora mismo está ardiendo (risas). Y está así porque todo el mundo está viviendo el pequeño sueño en el que Val y yo nos encontramos. Solo trato de disfrutar cada momento".

Sobre lo que están consiguiendo ambos en este torneo, Rinderknech lo valora así: "Es increíble, la historia sigue su curso, es una historia que sigue estando viva. Es increíble. Supongo que ayer estaba tan estresando viendo su partido que hoy no me podía poner nervioso en ningún momento (sonríe). No estoy acostumbrado a ver a alguien y desear con tantas fuerzas que gane su partido, así que hoy me fue más fácil estar en pista y controlar mis emociones. Me estreso tanto viendo sus partidos que, cuando me toca a mí, supongo que estoy completamente relajado. Hablando en serio, intento centrarme en lo que debo hacer, en las indicaciones que me da mi entrenador en casa... y de momento está funcionando todo a la perfección. Solo quiero darle continuidad e ir punto a punto".