El dopaje de Sinner vuelve en Wimbledon
El italiano ha reconocido, tras superar la segunda ronda del Grand Slam británico, lo que le ha hecho librarse de una condena más amplia

Jannik Sinner está dando pasos en firme en este Wimbledon 2025. De momento, el italiano ya está en tercera ronda sin haber perdido ni un sólo set. Y, sobre todo, a nivel mental, se encuentra tan recuperado de su caso de dopaje que se atreve a hablar sin tapujo alguno.
El tenista transalpino, tras comparecer ante los medios de comunicación una vez superado al australiano Aleksandar Vukic, no dudó en confesar lo que le libró de una condena mucho más amplia cuando le preguntaron por el asunto.
Un periodista polaco le preguntó por el caso de Kamil Majchrzak, muy parecido al suyo pero con una sanción mucho mayor. Y Sinner le contestó de la siguiente forma: "Estuve en condiciones de contratar a un abogado de gran prestigio porque tengo el dinero que otros no tienen y que yo me he ganado por méritos propios. Pasé por el mismo proceso que el resto de tenistas en mi misma situación, no he recibido un trato de favor. Quizá, mi defensa haya sido más efectiva porque cuento con los mejores a mi alrededor. La ITIA tarda lo mismo en dar una respuesta a todos, sé que ha habido decisiones controvertidas en el pasado, pero mi caso fue analizado al detalle varias veces y siempre se demostró mi inocencia".
La respuesta sorprendió a todos los allí presentes, puesto que nunca es elegante presumir de dinero y menos en estos casos, donde deben primar otros argumentos. Y, además, porque cuando le sugirieron crear un fondo común para que todos ellos tuvieran dicha posibilidad de defensa, Sinner insistió en su bolsillo: "Si algo así puede ayudar, yo estaría encantado de hacerlo, pero esa no es la cuestión. Repito que si esto me hubiera pasado a mí cuando tenía 18 años, posiblemente no habría podido defenderme como lo he hecho ahora, cuando he tenido disponible el dinero necesario para armar un gran equipo".
Sin duda alguna, con estas dos respuestas, Sinner ha vuelto a reabrir el debate de su escándalo en pleno Wimbledon cuando parecía ya enterrado después de haber pasado tres meses fuera de las pistas.
Hasta ahora siempre se había pronunciado con mucha humildad y cautela, pero el italiano ha explotado y ha dicho lo que piensa. Pero quizás con unas palabras poco acertadas, porque cualquiera puede pensar ahora que es inocente porque tiene dinero, de lo contrario su carrera y su número uno del mundo podrían haber sufrido unas consecuencias mucho más serias.