Fonseca revive la pesadilla de Davidovich en Basilea

Delray Beach, Acapulco, Washington y Basilea. Sobre el papel estos cuatro lugares no tienen mucho que ver el uno con el otro, pero tienen algo en común y es que en todos ellos Alejandro Davidovich ha perdido una final ATP este 2025. El jugador malagueño está en el mejor momento de su vida, pero hay algo que se le resiste, y no es otra cosa que levantar un trofeo. A lo largo de su vida ha estado en muchas finales, pero siempre se ha topado con derrotas duras. Algunas dolorosas, otras sufridas y algunas en las que ha podido plantar poca cara. La de este domingo ha sido una de ellas.

En Basilea 'Foki' había hecho una semana casi perfecta, ayudado en gran medida por las retiradas de Casper Ruud en cuartos de final y de Ugo Humbert en las semifinales, pero más allá de eso, mostrando una cara muy buena, al punto de que llegaba como favorito a la gran final. Pero de nuevo, no ha podido ser. En el recuerdo están las bolas de torneo que tuvo en Washington ante Álex de Miñaur, pero esta vez no ha repetido actuación. El motivo no es otro que el nivel de la joya brasileña Joao Fonseca, que no le ha dado la más mínima opción.

Un cañón enfrente

Fonseca ya había ganado a Jaume Munar ayer en semifinales, pero ahora fue un paso más allá, destrozando los sueños de Davidovich, ganando por 6-3 y 6-4 para colarse, por primera vez en su carrera, entre los 30 mejores del mundo. Y el español no se queda atrás, pues pese a la derrota puede decir que es top 15 del planeta por vez primera en su vida profesional.

Aunque en la final del evento suizo cayó en apenas una hora y 25 minutos. Todo desde un primer set en el que perdió su saque en el primer juego y en el quinto aunque había roto en el cuarto. Eso impuso un desequilibrio que le dio el set a Fonseca. Mientras que en el segundo, cedió el saque en el primer juego de nuevo y ya fue con viento de cola y el partido a favor. Así el de Río logra su segundo título y el de más relevancia, pues lo une al de Buenos Aires meses atrás, erigiéndose así en el tercer campeón más joven de un ATP 500 desde que se instauró en el 2009, agrandando la frustración de Davidovich que pierde así su quinta final -las 4 mencionadas y la del Masters 1000 de Montecarlo 2022.