La gran noticia del año en la ATP da otro golpe en Hangzhou

Mientras Carlos Alcaraz y Jannik Sinner son con amplia diferencia los dos grandísimos capos del tenis mundial, este 2025 también ha servido para poner en valor a otras figuras de segundo nivel que han dado un salto en su rendimiento. De todas ellas quizá la más destacada es Aleksandr Bublik. El kazajo siempre ha sido un jugador diferente, con toneladas de talento, pero escasos resultados, de hecho, con más polémicas que grandes victorias. Hasta que parece haber encontrado la forma de encauzarse y ser constante en pista. Ya no solo por asentarse entre los 20 mejores, si no porque lo acompaña de títulos, como el que ha levantado esta semana en Hangzhou.

Bublik no ha podido tener mejor inicio de la gira asiática, pues esta semana ha disputado el ATP 250 de Hangzhou y se ha impuesto con mucha solvencia. Aunque eso sí, se ayudó y mucho de las derrotas de los principales favoritos, como Daniil Medvedev en cuartos de final. El verdugo del ruso fue el local Wu Yibing, precisamente a quien Aleksandr derrotó en las semifinales.

Así se plantó en la final, donde ratificó su espectacular año al conseguir su cuarto título del curso, tras imponerse al francés Valentin Royer, quien se estrenaba en un partido por el título, Bublik, ganador en Halle, Kitzbühel y Gstaad, no lo tuvo fácil para extender su gran momento de forma. Necesitó dos desempates para vencer por 7-6 y 7-6, en una hora y 53 minutos, y desembarazarse del jugador francés.

La consistencia al poder

Fue un encuentro muy equilibrado en el que no hubo ninguna rotura de servicio y que se decidió por el mayor acierto del kazajo, tercer favorito, en el tramo final de ambos desempates. Si algo tuvo el duelo fue acierto en el servicio de ambos y es que Bublik, quien a lo largo de su carrera ha tenido repetidos problemas con las dobles faltas en particular y la consistencia en general, lo ha controlado y ahora es uno de los sacadores más fiables de todo el circuito.

Por otro lado, con el triunfo además del cuarto título de 2025, el kazajo alcanza el mejor ranking de su carrera al colocarse como el número 16 de la ATP. Más allá de esta cifra también hay que destacar su polivalencia, pues sus títulos se han producido en las tres superficies, otro ejemplo claro de la capacidad de adaptación de la que hasta ahora adolecía.