Leyenda del tenis revela su enfermedad

Monica Seles revela su diagnóstico de miastenia gravis y cómo enfrenta este nuevo desafío en su vida, sumando otra etapa de resiliencia a su trayectoria deportiva y personal

Leyenda del tenis revela su enfermedad
Monica Seles, ganadora de nueve Grand Slams, sufre una miastenia gravis - Cordon Press

Monica Seles, una de las mejores tenistas de la historia y ganadora de nueve Grand Slams, ha revelado que hace tres años le diagnosticaron miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular autoinmune que afecta la transmisión entre nervios y músculos, provocando debilidad y fatiga progresiva. Los primeros síntomas aparecieron mientras jugaba con familiares y amigos: “Jugaba con los niños o con familiares y fallaba al golpear la bola. Veía dos pelotas. Estos son síntomas que no se pueden ignorar. Y para mí, ahí es donde empezó todo”, relató en Associated Press.

Una carrera marcada por la resiliencia y los comienzos de cero

Seles recordó que empezar de cero ha sido una constante en su vida: su llegada a Estados Unidos a los 13 años sin hablar el idioma, adaptarse a un nuevo país y cultura, convertirse en jugadora de élite y superar la traumática agresión sufrida en 1993 durante un torneo en Hamburgo. Ahora, la miastenia gravis supone otro desafío más en su vida, afectando incluso tareas cotidianas como secarse el pelo o mantener la fuerza en brazos y piernas. “En la pista de tenis, tuve que empezar de cero varias veces… y eso es lo que estoy haciendo ahora”, afirmó la extenista.

Impacto de la enfermedad y tratamiento

La miastenia gravis provoca debilidad muscular que empeora con la actividad física y visión doble, caída de párpados, dificultad para masticar o tragar y fatiga que afecta desde el cuello hasta las piernas. Cada paciente atraviesa fases de crisis y periodos de mejoría sin un patrón único. Aunque no existe cura definitiva, los tratamientos actuales y los nuevos fármacos en desarrollo permiten frenar la progresión y aliviar los síntomas, ofreciendo esperanza a quienes la padecen. Monica Seles ha tenido que adaptar su rutina diaria y aprender a gestionar la fatiga, combinando disciplina, descanso y medicación.

Un nuevo desafío que enfrenta con fuerza y esperanza

Con 51 años, Monica Seles demuestra que la resiliencia ha sido siempre su aliada. Desde sus inicios en Yugoslavia hasta su retiro del tenis profesional, ha enfrentado retos que pocos podrían superar, convirtiéndose en un ejemplo de superación. Hoy, la miastenia gravis representa otro obstáculo que Seles afronta con la misma determinación que mostró dentro de la pista, recordando a todos que la vida, al igual que el tenis, exige adaptación constante, fortaleza mental y coraje.

La exnúmero uno mundial comparte su experiencia no solo como advertencia, sino como inspiración. Asegura que, aunque la enfermedad limita ciertas actividades, no ha mermado su espíritu ni su capacidad de luchar, recordando a los jóvenes atletas que la verdadera fuerza está en la resiliencia y la perseverancia.