Mirra Andreeva se complica las WTA Finals tras el batacazo en Ningbo

El final de la temporada en el tenis femenino se está acercando y cada vez están más próximas las WTA Finals. Las 8 mejores raquetas del mundo tienen una cita en Riad desde el 1 hasta el 8 de noviembre, pero mientras ya hay seis plazas decididas, las que ocupan Aryna Sabalenka, Iga Swiatek, Coco Gauff, Amanda Anisimova, Jessica Pegula y Madison Keys, las dos últimas siguen en el alero. Las mejores posicionadas para conseguirlas son Jasmine Poalini y Mirra Andreeva, sin embargo, esta última se ha metido en un lío tras caer en los octavos de final del WTA 500 de Ningbo, donde era la principal cabeza de serie, y se ha metido en un lío.

La jovencísima rusa comenzó el año por todo lo alto, sumando títulos y confirmando lo que se venía viendo desde hace varias temporadas, que era la siguiente gran estrella de la WTA, con lo que eso conlleva. Llegar al nivel de las Sabalenka, Swiatek o Gauff no era fácil, pero se le venía el potencial y no solo, eso, si no que lo plasmaba en la pista. Los WTA 1000 que ganó de forma consecutiva en Dubai e Indian Wells fueron una buena muestra de ello, pero poco a poco se fue desinflando.

Dura derrota y ojo a las WTA Finals

Y es que la joven rusa, que cumplió la mayoría de edad durante el Mutua Madrid Open, ha llegado a los estertores del año en su peor momento del mismo, lo que ha quedado claro en Ningbo. En su estreno en el torneo tenía una cómoda rival como la local Zhu Lin, y tras ganar por 6 a 4 el primer set parecía hecho el triunfo. Pero nada más lejos de la realidad, porque la europea ha ido perdiendo fuelle, encadenando errores y siendo mucho más imprecisa, hasta terminar perdiendo los dos siguientes sets por 6-3 y 6-2. Una dura derrota que además tiene otras connotaciones, pues se le ha complicado el acceso a las WTA Finals.

Y es que la pupila de Conchita Martínez ocupa el 7º puesto en la 'Race to Riyahd', donde se certifican los 8 puestos de acceso al evento. En su haber tiene 4320 puntos, una cifra que le permite mirar con cierto margen hacia atrás, pero con recelo. El motivo es que la 8ª, una Jasmine Paolini en buen momento, tiene 4131, pero sigue con vida en Ningbo y no es nada descabellado pensar en que la supere.

Esto deja a Elena Rybakina como la gran rival. La kazaja suma 3913, que está muy lejos de la rusa. Eso sí, si consigue ganar el torneo se iría hasta los 4305 puntos, es decir, a nada de Andreeva, lo que abriría al máximo las opciones, más aún con el WTA 500 de Tokio en el horizonte.