Paula Badosa le pone nota a su año deportivo y personal
La catalana ha querido hacer repaso de lo que ha sido una temporada llena de altibajos profesionales y amorosos. Reconoce que ha sido un curso duro pero también útil en su vida

Dice el refranero popular que "no hay mal que por bien no venga". Y esto mismo parece que lo ha aplicado Paula Badosa a su temporada 2025. La neoyorquina de nacimiento ha vuelto a sufrir lo más grande con su maltrecha espalda, sobre todo en la recta final del curso, y también ha tenido que afrontar una ruptura amorosa con todo lo que ello conlleva siendo ambos personajes públicos. Pese a ello, considera haber sacado más positivo que negativo al cierre del ejercicio.
Cabe recordar que la tenista española no compite en partido oficial desde el pasado mes de septiembre, en el WTA 1000 de Pekín, cuando su cuerpo le dijo basta una vez más. Y antes de que finalice el año, la catalana ha hecho balance del mismo tanto en lo deportivo como en lo personal. Tuvo un arranque esperanzador con las semifinales que alcanzó en el Abierto de Australia y se coló en el top-10, objetivo que se había marcado a finales de 2024. Luego, vino todo lo malo. Pero aprendió de ello.
"Este año me cambió. Pasaron muchas cosas que me marcaron el corazón: personas que fallaron, promesas que no se cumplieron y momentos que dolieron más de lo que imaginé. Pero también llegaron personas maravillosas, de esas que aparecen para recordarte que aún hay luz, apoyo sincero y amor real", ha manifestado en una publicación suya en las redes sociales.

"Cada caída me enseñó algo, cada decepción me hizo más fuerte y cada momento vivido dejó una huella. Aprendí a soltar sin rencor, a agradecer lo bueno y seguir adelante incluso cuando no tenía fuerzas", añade la jugadora.
Unas palabras en las que también han tenido su hueco la ruptura con el griego Stefanos Tsitsipas: "Sobre todo, aprendí que lo más importante es saber quién eres, mantenerte fiel a ti mismo y caminar con el corazón limpio. Aprendí a dar amor sin esperar nada a cambio porque cuando amas desde la verdad ya estás ganando".
Y a modo de resumen o conclusión, Badosa afirma lo siguiente: "Hoy puedo decir que crecí. Que aprendí de cada experiencia, de cada lágrima y de cada sonrisa. Sigo aprendiendo todos los días, sanando poco a poco y convirtiéndome en una mejor versión de mi. Este año no fue fácil pero fue necesario y por eso siempre tendrá un lugar especial en mi vida".

Ahora, recuperada ya de todas esas molestias que le hicieron perderse el último tramo de la temporada, se prepara con la mente puesta en el Open de Australia, donde espera poder conseguir otro buen resultado que le vuelva a acercar a ese top-10 (actualmente ocupa la nº25).