Paula Badosa rompe su silencio y confiesa su nueva frustración
La tenista española ha reaparecido ante los medios de comunicación y ha reconocido que estaba confiada de que 2025 iba a ser su año

La española Paula Badosa, que no ha podido participar en el circuito femenino hace algo más de un mes por culpa de sus lesiones, ha roto su silencio y ha confesado que terminará 2025 frustrada. Porque pensaba que ya había alejado a los fantasmas y estos han vuelto con más fuerzas aún.
La catalana jugó su último partido ante la checa Karolina Muchova en Pekín, donde apenas duró seis juegos y 30 minutos en la pista. Era su tercer partido desde que reapareciera en la Billie Jean King Cup tras un parón de tres meses sin jugar. Era la quinta vez que se retiraba por lesión esta temporada y la 38ª de su carrera. Su cara aquel día era un mar de lágrimas.
Ha sido en La Revuelta y ante David Broncano, donde la neoyorkina de nacimiento ha comunicado cómo se siente en estos momentos donde el mundo del tenis está despidiendo una nueva temporada. Ella quería acabarlo entre las diez primeras, donde cree que por nivel debe estar. Sin embargo, la cruda realidad le ha hecho terminar en el puesto 25º con 1.676 puntos.
Cuestionada por cómo lleva la pretemporada, Badosa ha explicado cómo es su día a día: "Me levanto a las 8, hago normalmente gimnasio hasta las 10, luego me voy a pista un par de horas, y por la tarde un par de horas más… Menos un día a la semana”.
Tras ello, el presentador hizo un repaso de lo que había sido este año y ahí no tuvo reparos Paula en expresar que se ha llevado una nueva decepción en su carrera: “Pensaba que este era mi año, y ahí me he quedado. Rápido se fue, voló. Es todo muy físico, mental y exigente. Tuve una lesión de espalda, otra lesión, encadene otra, psoas, aductor”.
Y para mantenerse fuerte psicológicamente después de tantos palos, la tenista española también reveló su método y su estado actual: "Requiere mucha preparación, vas trabajando y haciendo muchos test, mucha pruebas, y la mente también juega un papel. Me entra mucha frustración, sé cuál es mi nivel o el que puedo tener, y cuando empiezo, no tenerlo es complicado. Está costando llegar ahí, y es difícil, sé hasta dónde puedo llegar”.

Por último, volvió a reafirmarse en las palabras que un día pronunció donde afirmaba que si no ganaba un Grand Slam su carrera era una mierda: “Me despierto todos los días queriendo eso, me cambiaría por mi personalidad…".