Paula Fiorella Méndez3 min lecturaCarlos Alcaraz ha vuelto a mostrar que su gran ambición y valía le ayudará a llegar muy lejos, sumándole el pequeño golpe de suerte que resulta tan necesario en varias ocasiones. Con tan solo 20 años, el número uno mundial ha demostrado en el inicio de su tercera participación en Wimbledon la gran carrera deportiva que le espera, rompiendo todos los esquemas en su debut en Wimbledon contra el tenista francés Jeremy Chardy.
El murciano ha conseguido ganar sin ningún impedimento pese a que volvía de un periodo de recuperación tras sufrir un pequeño percance en el aductor de la pierna derecha, lo que demuestra el gran nivel con el que cuenta.
El partido no fue precisamente fácil , pues la superficie donde tuvieron que disputarlo se presentaba bastante traicionera teniendo en cuenta las malas previsiones de Londres, por lo que las lluvias podrían hacer que el césped húmedo complicara el rendimiento de ambos tenistas. Aunque la Pista 1, la segunda en relevancia del All England Club, disponga de techo retráctil, cubrirlo supone una condensación extra pese al aire acondicionado que humedece el césped.
Finalmente, Carlos Alcaraz sufrió las malas condiciones meteorológicas a tan solo siete minutos de su estreno, donde un resbalón le desestabilizó, aunque todo quedó en un susto.
Sin demasiada ayuda, el murciano consiguió adaptarse rápidamente al césped, ayudado por su plan agresivo de juego, mostrando una gran velocidad en sus tiros, lo que le ayudó a estar concentrado y no perder el equilibrio. Con esta ocasión, el joven tenista ha conseguido 10 victorias en esta superficie en tan sólo 12 partidos.
Incluso con una venda en el abductor derecho debido a las molestias que tuvieron a Alcaraz ausente, el tenista no perdió el tiempo ni tampoco bajó el ritmo ni la fuerza de sus movimientos. El murciano, concentrado en su faena y en preservar su cuerpo, arrolló 6-0, 6-2 y 7-5 en una hora y 53 minutos. Expeditivo, aunque con margen para enseñar su habilidad con el globo o la dejada y que tiene marchas de más si hay que meterlas, como sucedió en el tercer parcial.
Pese a todas las circunstancias que jugaban en su contra, en tan solo 22 minutos Alcaraz consiguió cerrar el primer set sumando 26 de los 24 puntos, mostrando una continuación de su gran actuación en Queen’s. A los 36 minutos, ovación de gala porque Chardy, número veinticinco mundial en 2013, abrió su casillero, tras perder ocho juegos del tirón.