Tsitsipas recibe el palo más grande de su vida
El tenista heleno, eliminado a las primeras de cambio en Wimbledon, ha sido criticado con dureza por su nuevo técnico. Le echa en cara querer pero no hacer nada para cambiar su historia

Mano dura. Ese es el método que piensa utilizar Goran Ivanisevic para intentar que Stefanos Tsitsipas renazca en el circuito masculino. Porque lo primero que ha hecho, tras su eliminación en primera ronda de Wimbledon, ha sido atacarle con toda la fuerza que ha podido y de forma pública.
Se las prometía muy felices el heleno antes de este Grand Slam presumiendo de su fichaje. E, incluso, se arrepentía de no haber tomado antes la decisión de contratarle, porque le necesitaba. Pero, ahora, no sabemos si pensará lo mismo escuchando las palabras que ha pronunciado en Sport Klub: "Es simple y no es simple a la vez. He hablado con él muchas veces. Si resuelve algunos problemas fuera del tenis, tendrá una oportunidad y volverá a donde debe estar, porque es un jugador demasiado bueno para estar fuera del top 10. Quiere, pero no hace nada. Solo dice 'Quiero, quiero', pero no veo ese movimiento. Me quedé impactado, nunca he visto a un jugador en peor estado de forma en mi vida. Con esta rodilla, estoy tres veces más en forma que él. Esto es realmente malo".
El técnico es consciente que ambos deben aclimatarse a trabajar el uno con el otro, pero tiene claro que sólo existe un camino: "Es una relación nueva, aunque le conozco desde hace muchos años, sé cómo juega, me he sentado muchas veces enfrente del palco. Se está acostumbrando a mí, yo me estoy acostumbrando a él, tiene que empezar el proceso de nuevo. Empezó un gran torneo como Wimbledon, pero él no tiene tanta confianza en la hierba, incluso cuando estaba en su mejor momento nunca lo hizo muy bien en esta superficie, en este evento".
Y para intentar volver a ser el que era, el otro consejo que le ha dado es el siguiente: "Le dije que se relajara, que lo intentara y que lo hecho, hecho está. No es el torneo en el que llegas y encuentras tu ritmo, porque es complicado en hierba. Es el proceso, no puedes llegar y empezar a jugar bien de inmediato, no funciona así. Jugó dos partidos bien en Halle, entrenó con buenos jugadores en el torneo de exhibición".
Estas afirmaciones llegan en un momento personal complicado para Tsitsipas, con rumores en el aire sobre una posible segunda ruptura con Paula Badosa. El griego, cuando presentó a su entrenador, ya asumía que este tipo de comentarios podían llegar: "Estoy totalmente abierto a las críticas, por duras que sean. Quiero escuchar todas las verdades que tenga que decirme; soy de mente abierta y estoy dispuesto a explorar mi juego. Goran nunca miente. Desde el primer día, me dijo las cosas como las veía; no endulzó nada. No quiero a alguien que intente complacerme, que no me perturbe, que me dé información directa, que no me abrume ni me haga enojar. Debería haberlo contratado hace tres o cuatro años; siento que he perdido el tiempo aplicando los mismos métodos; no he progresado como jugador.